En la noche del viernes una tía y el sobrino fueron atacados por dos motochorros que, a punta de pistola, les intentaron robar la moto en la localidad de Martín Coronado.
Advertido por la mujer, el joven los esquivó y aceleró para escapar, ella se cayó en la calle y huyó a la carrera.
Alrededor de las 20, Ruth y Tomás regresaron de trabajar y el muchacho alcanzó a la tía hasta el domicilio ubicado sobre la calle San Lorenzo. Cuando la mujer descendió de la moto en la que se movilizaban, una pareja de motochorros los interceptó y el que viajaba como pasajero los amenazó para que le entreguen el rodado.
"Salíamos de trabajar y cuando aparecieron los delincuentes lo empujé a mi sobrino para que se vaya", relató Ruth en sus redes sociales. "En ese momento me caí, él no me abandonó. En estas situaciones uno no se imagina las reacciones que podría tener, nos pasan miles de cosas por la cabeza", agregó la mujer que solo sufrió algunos golpes.
"Cuando sacaron el arma mi reacción fue acelerar porque todo ocurrió en un segundo, no los esperábamos y nos aparecieron al lado", aseguró el muchacho. "Cuando los vimos el que viajaba atrás gritó y, cuando sacó la pistola, aceleré. En ese momento sentí que mi tía me empujó para salir corriendo y se cayó", indicó el muchacho.
En el video que acompaña esta nota se observa que al subir a la acera de enfrente el muchacho estuvo a punto de chocar.
"Me golpeé la mano contra el poste, pasé entre el cartel y el volquete, y cuando iba derecho hacia la pared maniobré rápido. En el momento en que bajé a la calle observé por el espejo que mi tía estaba bien", afirmó el joven.
Ruth se puso de pie y corrió hasta la esquina cercana donde un hombre que advirtió la situación se sumó a pedir ayuda a los gritos.
"Dieron la vuelta y me siguieron alrededor de 10 cuadras, hasta el Carrefour de Martín Coronado", agregó Tomás.
"Lo que ocurre en Tres de Febrero es que el COM (Centro de Operaciones y Monitoreo) está pintado, nadie hace nada por la seguridad de los vecinos, la policía llegó después de media hora y luego que los vecinos llamaron cuatro veces. No se ven patrulleros, no tenemos seguridad y las 'ratas' andan las 24 horas", aseguró Ruth.