En la jornada del lunes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que habrá más de 1.000 policías, que hasta ahora cumplían tareas administrativas, en las calles. En ese sentido, reafirmó su compromiso de “perseguir” a los delincuentes y reclamó que el gobierno bonaerense de Axel Kicillof se involucre más en ello.
“A partir de ahora hay mil policías más en la calle, muchos de ellos cumplían tareas dentro de comisarías y ahora estarán en la calle para proteger al vecino. Estos 1.000 policías se suman a los más de 18.000 que ya están patrullando la Ciudad, y a los 851 cadetes que acaban de egresar de nuestro instituto de formación. A fin de año tendremos otros 900 policías más. Y llegaremos a más de 20.000 policías desplegados en las calles”, explicó el alcalde porteño.

Los nuevos policías se distribuirán en las principales avenidas, como la 9 de Julio, donde se incorporarán 100 binomios a lo largo de toda la traza y 200 en centros comerciales a cielo abierto. También se refuerza la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR) y se incorporaron 14 cápsulas -grupos de policías- trabajando en zonas de intenso flujo comercial y vehicular, como el Corredor Norte, y se suman 21 motos.
En ese sentido, el ex intendente de Vicente López destacó que su equipo de gobierno tiene “decisión política” para poder lograr una “fuerza policial capacitada y comprometida”. “Vamos a seguir persiguiendo a los delincuentes, no compartimos la lectura de algunos jueces que liberan delincuentes en esta lógica de puerta giratoria”, destacó más tarde.
“Nuestra decisión política es muy clara, en la Ciudad el que comete delitos tiene consecuencias y nadie está por encima de la ley. Le pedimos al gobierno de la Provincia de Buenos Aires un mayor compromiso; a la Justicia, no sólo mayor celeridad, sino mayor rigurosidad a la hora de analizar cómo se libera un delincuente que ya ha sido detenido varias veces”, argumentó más tarde.
Cabe señalar que la inversión en tecnología ha aumentado desde la asunción de Jorge Macri. Se incorporó el uso de las armas de baja letalidad, se instalaron 200 cámaras en distintos puntos que se sumaron a las más de 15.000 que ya funcionaban y se le puso fin a los piquetes y ocupaciones del espacio público.
Además, se reforzó el patrullaje con grupos especiales en moto, se mejoró la iluminación en parques y plazas de la Ciudad y se están instalando tótems de seguridad llamados "Puntos Seguros". Los patrullajes en cuatriciclos en los grandes parques se incrementaron y se sumaron cámaras infrarrojas que serán distribuidas en las zonas consideradas de mayor riesgo, según datos del Mapa del Delito.