En el anochecer del miércoles, poco antes de las 20, aumentó el desempleo en el país y no fue responsabilidad del gobierno libertario. El fracaso de las políticas de seguridad en la provincia de Buenos Aires, también la falta de recursos y personal policial calificado, son las razones por las que un delivery fue despojado de su herramienta de trabajo en el Conurbano.
El hombre se dirigía a entregar un pedido y fue interceptado por tres jóvenes delincuentes en la intersección de la Calle 130 (Cuba) y Artigas, en la localidad de Villa Ballester.
Los malandras se pararon en la cinta asfáltica y uno de ellos, para obligarlo a que se detenga, le apuntó con una pistola a la cabeza. A continuación, como pirañas, se abalanzaron sobre él y lo arrojaron al pavimento cuando le arrancaron el casco que tenía puesto.
En pocos segundos lo bolsiquearon en busca de elementos de valor, le exigieron que se aleje y momentos después, con algunos contratiempos, emprendieron la fuga por la Calle 130 en dirección a las vías del ferrocarril Mitre.
Hasta el momento el rodado no pudo ser recuperado y los malvivientes se mantienen prófugos.