En la capital bonaerense los criminales y los violentos se mueven con asombrosa impunidad ante la falta de respuestas de las autoridades policiales y la pasividad del Intendente Julio Alak. Esta situación que aterroriza a los vecinos envalentonó a un malandra que tuvo mala suerte: se topó con uno más loco que él y recibió una merecida paliza.
En la madrugada del sábado Fermín Z., de 31 años, destrozó la puerta del maxikiosco ubicado en la intersección de Diagonal 73 y calle 5, donde amenazó al único empleado que se encontraba en el lugar para que le entregue la recaudación.
El muchacho no se acobardó y salió desde atrás del mostrador, esquivó la mercadería que el desconocido le arrojó y se le abalanzó para inmovilizarlo y sacarlo del comercio.
Durante un largo minuto los hombres se enfrentaron cuerpo a cuerpo, se golpearon, rodaron por el piso y sobre los productos esparcidos en el salón.
En las imágenes que acompañan esta nota se observa que el rastrero se llevó la peor parte y que el valiente empleado lo sacó a la calle con tirones y empujones.
Algunos minutos después y alertados por el llamado al 911 que realizó el trabajador, personal policial se presentó en el local y escuchó el relato del muchacho que describió al agresor además de brindar un detalle fundamental para consumar su detención: le faltaba una zapatilla color negro que dejó en el lugar.
Los agentes iniciaron el operativo de búsqueda que tuvo resultado positivo poco después cuando hallaron al delincuente en una zona cercana. Luego de realizar la requisa de rigor, el sujeto fue trasladado a la Comisaría 9na. y quedó a disposición de la UFIJ Nro.17 de La Plata que le inició una causa caratulada "tentativa de robo".