En el municipio que conduce el clan Mussi desde hace varias décadas, la violencia y la inseguridad son moneda corriente. Todos los días en los grupos vecinales se informan de robos, asaltos y entraderas que ocurren a cualquier hora y en cualquier localidad del partido ubicado en la zona sur del Conurbano bonaerense.
El último miércoles, alrededor de las 20:30, en esta ruleta de la desgracia el pleno le tocó a una pareja que realizaba una mudanza. Cuando las víctimas bajaban unas sillas del Peugeot 308 estacionado sobre la Calle 13, un delincuente las sorprendió y amenazó con un arma de fuego.
El hombre intentó escapar a la carrera y en ese momento se escuchó un disparo. Cuando la víctima cayó al pavimento al ataque se sumaron dos individuos que, segundos antes, habían pasado por aceras diferentes.
"Dame las llaves", le exigieron mientras le daban culatazos y trompadas en la cabeza.
La mujer intentó intervenir para que cese la tremenda golpiza a la pareja pero uno de los sujetos la amenazó, la encañonó y la arrojó al suelo junto al 308.
El delincuente que consiguió las llaves del vehículo corrió para no ser arrollado por un vecino que llegaba a la casa y, antes de subir al habitáculo, con el arma apuntó a una mujer que se asomó al escuchar los gritos.
Luego de treinta segundos de extrema violencia, los malvivientes escaparon a bordo del Peugeot que hasta el momento no pudo ser recuperado.
El hombre que sufrió fuertes golpes y heridas severas, fue trasladado por la policía a un nosocomio de la zona donde recibió la atención y curaciones necesarias.