lunes 17 de junio de 2024 - Edición Nº2818
Cronos Noticias » Policiales » 24 may 2024 08:24

Video del operativo

Detuvieron a una familia que hackeo un mail y robó más de 30 millones de pesos

Luego de burlar la seguridad del correo electrónico accedieron a la aplicación de inversiones que utilizaba la víctima. El líder del clan delictivo acumuló antecedentes penales durante 14 años.


  • Detuvieron a una familia que hackeo un mail y robó más de 30 millones de pesos

La Policía de la Ciudad, a pedido de la Unidad Especializada en Ciberdelitos de Azul, participó en la investigación que desbarató un clan que realizaba estafas virtuales y le robó 31 millones de pesos a un residente de la ciudad de Tandil.

El caso

En agosto de 2023 un hombre denunció que desconocidos le habían hackeado su correo electrónico y, de esa manera, tomaron el control de algunas de las aplicaciones que tenía en su teléfono celular, entre ellas una aplicación de inversiones económicas.

A través de la citada aplicación los delincuentes transfirieron 30 mil dólares a una cuenta propia y los convirtieron a moneda nacional a través de la venta de Dólar Mercado Electrónico de Pagos (Dólar MEP). A continuación transfirieron los pesos a distintas cuentas bancarias y acabaron la operatoria con el retiro de gran parte de ese dinero en efectivo.

Fuentes de la investigación informaron que los estafadores extrajeron 31 millones de pesos de una sucursal bancaria ubicada en la Ciudad de Buenos Aires.

La víctima aseguró que cuando se percató que le habían hackeado el mail y que además le cambiaron la contraseña del fondo de inversión, la restableció a través de la propia aplicación. Poco después los delincuentes le volvieron a intervenir las app, entre ellas las de delivery, y en su casa se presentaron repartidores con pedidos que no había hecho.

"En ese momento también comenzó a recibir amenazas telefónicas", indicaron las fuentes.

La investigación

Fue entonces que el Dr. Moyano, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación de Ciberdelitos de Azul, que pertenece al Departamento Judicial de Tandil, solicitó la colaboración de la División Investigaciones Especiales de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad.

Durante las pesquisas se corroboró que el residente de la ciudad de Tandil había sido víctima de una organización criminal cuyos integrantes son familiares y sus allegados, y que el presunto líder poseía antecedentes por estafas reiteradas.

Entre las tareas que el personal policial realizó para corroborar la identidad de los malvivientes, fue un exhaustivo análisis de las operaciones bancarias. De esta manera se estableció que algunas de las cuentas que recibieron parte de los fondos robados, sus titulares eran miembros del clan y personas cercanas a los criminales que tenían identificados.

Según los investigadores detrás de la banda criminal se encontraba una familia organizada para realizar estafas informáticas y desvío de fondos.

Otras de las acciones que se realizaron fue examinar las direcciones IP de las cuentas que recibieron dinero y compararlos con los impactos de las antenas telefónicas. De esta manera los oficiales de la policía porteña determinaron que los lugares de retiro del efectivo coincidían con las ubicaciones donde, en ese momento, se hallaban las personas sospechadas.

Luego de analizar los indicios y sopesar las pruebas obtenidas, la Justicia ordenó cuatro allanamientos, dos de ellos en los barrios de San Telmo y Balvanera, y la detención de los cuatro sospechados de hackear billeteras virtuales y transferir el dinero a otras cuentas.

Los cuatro acusados de las ciberestafas, entre ellos el principal investigado y dos mujeres del clan, quedaron detenidos y a disposición de la Justicia.

"Todos son integrantes de una misma familia y el cabecilla de la banda tiene antecedentes por este tipo de delitos", confirmaron fuentes de la investigación.

El sujeto tuvo imputaciones en causas por falsificación de documento privado, asociación ilícita por participar de una banda que realizaba estafas con tarjetas de crédito, encubrimiento agravado por el que le habían dictado prisión preventiva, hurto, fraude y falsificación de moneda.

Todos estos expedientes tramitaron entre los años 2002 y 2016.

Durante los allanamientos el personal policial secuestró 10 teléfonos celulares, 9 notebooks y dos CPU; además 700 mil pesos, más de 5.000 dólares y documentación de interés para la causa.

A quien sería el jefe de la organización también se le requisó un revólver Smith and Wesson calibre 357 Magnum, y por esto la Fiscalía Este de Flagrancia Penal, Contravencional y de Faltas le abrió una causa caratulada "tenencia ilegal de arma de guerra".

TE PUEDE INTERESAR

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

VIDEOS