Desde hace varios días, los habitantes de Pinamar atraviesan una dura situación producto del tarifazo aprobado por el gobierno de Javier Milei. Frente a ello, salieron a protestar a la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar (CALP) para ponerle límites a los aumentos.
Las últimas subas tarifarias oscilan entre el 100 y el 300%. En casas particulares han llegado a pagar hasta más de 150 mil pesos y los pequeños comerciantes más de 1 millón y medio. Ante esto, más de mil vecinos firmaron un recurso de amparo para retrotraer las tarifas a diciembre pasado, pero por el momento, no han tenido éxito.
“Estamos pagando el precio de la electricidad más caro de Sudamérica”, explicaba una vecina del distrito. En ese sentido, destacó que el proveedor de Villa Gesell es tres veces más barato que el de Pinamar. El de Madariaga lo mismo. En Carmen de Areco se paga por 300 kilovatios 4.000 pesos. En Pinamar 300 kilovatios son 80.000 pesos.
Asimismo, reclaman que la Cooperativa “no atiende los reclamos de los vecinos” y además desconfían de ella porque creen que “hay un acomodo bastante grande con el proveedor de electricidad”.
“Vayan a reclamarle a la Provincia y la Nación. Este no es el lugar porque nosotros no fijamos precio”, les respondió el presidente de la CALP, Bruno Nicolini a los vecinos que decidieron protestar frente a la Cooperativa.
Afortunadamente, los vecinos lograron acordar una reunión para el próximo miércoles con los integrantes del consejo directivo de la cooperativa. No obstante, se comprometieron a presentar facturas de municipios vecinos para comparar cuáles son los costos finales para el usuario a similares consumos.