En la tarde del viernes un hombre fue baleado en el pecho y a corta distancia, en lo que se presume fue un intento de robo que salió mal y pudo acabar en un inexplicable homicidio.
El sangriento suceso ocurrió pocos minutos antes de las 18 en la intersección de las calles Roque Pérez y Sarratea, en la localidad de San Justo. Matías caminaba hacia la Sociedad de Fomento cultural Villa Constructora y fue interceptado por la pareja de violentos que le disparó y no le sustrajo alguna pertenencia.
En el video que acompaña esta nota se observa a la víctima caminar por una acera de Roque Pérez, desde la avenida Monseñor Buffano, y a sus agresores por la de enfrente. Los sujetos observaron a Matías manipular el teléfono celular y, obligados por el paso de un móvil de la Patrulla Local de La Matanza, retrasaron el momento del ataque.
CRONOS dialogó con Verónica, la esposa del hombre de 31 años que recibió un proyectil en el pulmón derecho y se encuentra internado en el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova. "Está en terapia intensiva, las perspectivas son positivas, está mejorando", confirmó la mujer.
La pareja tiene tres hijos de 6, 10 y 14 años, y el lamentable hecho ocurrió momentos antes que se encuentren en el club donde los chicos practican deportes.
"Matías llevaba una bolsa con galletitas, habíamos convenido que yo llevaba el mate y nos íbamos a ver en el club de Villa Constructora donde el nene más chico iba a realizar la actividad", confirmó la esposa. "Cinco minutos después, en la esquina de la institución, lo encontramos tirado y rodeado de vecinos, lo primero que imaginé es que se había descompensado", agregó.
Los ocasionales testigos le relataron lo que había ocurrido y la aterrada mujer se arrojó sobre el marido.
"Miré donde estaba la herida y no había sangre, le levanté la remera y detecté el lugar por donde ingresó el proyectil. Matías decía que no podía respirar y se desvanecía", recordó. "En ese momento me desesperé y pedí ayuda a los gritos, el nene vio al padre en ese estado y entró en crisis, se largó a llorar y no lo podía calmar", completó.
Luego de solicitar y reclamar varias veces por el arribo de una ambulancia, una vecina se solidarizó y llevó a Matías al hospital.
"Mientras esperábamos a la ambulancia llamé por teléfono a mi hijo más grande para que venga a buscar al hermano, es decir él también vio al padre en esas condiciones. Cuando se fueron y porque los médicos no aparecían, me desesperé aún más y pedí ayuda a los gritos", confesó Verónica.
Momentos después la pareja fue auxiliada por alguien que padeció una situación similar y pagó de la peor manera el deficiente servicio de salud.
"Vino una señora que es un ángel de Dios y puso el auto a disposición. Me dijo 'vamos a levantarlo y lo subimos al coche, a mi marido también le dieron un tiro durante un intento de robo y por esperar la ambulancia se murió'. Así fue que nos ayudaron a levantar a Matías y luego dos patrullas policiales nos abrieron camino hasta el Paroissien", le aseguró Verónica a CRONOS.
La joven comentó que en varias ocasiones el muchacho se desvaneció y que ella le habló para que recupere la conciencia.
"Cuando volvía en sí me repetía que le costaba respirar y que me debía mantener tranquila. Hasta ahora no hablamos de como ocurrió el hecho, se lo vamos a dejar a la policía, queremos que esté tranquilo y que sane, le cuesta mucho respirar", afirmó Verónica.