“Estamos aquí para apoyar la unidad del movimiento obrero en un momento muy difícil para nuestro país: estamos ante una nueva embestida contra los derechos de las y los trabajadores, que busca llevarnos hacia un modelo de país primario, agroexportador y sin soberanía”, destacó Kicillof.
Y agregó: “Ayer pasó algo de mucha gravedad, por los métodos y, sobre todo, por el contenido: no se trata de nada novedoso vinculado a la escuela austriaca, sino de una reforma laboral que apunta contra los salarios y los derechos”.
Además, el Gobernador señaló que “El impacto ya se siente en la industria nacional y en las pymes bonaerenses: el éxito de las políticas del Gobierno nacional implica la derrota de los trabajadores, de los jubilados y de las grandes mayorías populares”, añadió y concluyó: “Siempre vamos a estar presentes, sin especulaciones, porque el destino de la provincia de Buenos Aires está atado al destino del movimiento obrero y la industria nacional”.
Estuvo presente también el ministro de Trabajo, Walter Correa.