Mechero perfumado: robó decenas de desodorantes pero pagó sachet de shampoo y crema de enjuague

En esta época de vacas flacas los locales de cualquier rubro están vacíos. Los comerciantes aguardan que los esquivos clientes les hagan una visita y se retiren, al menos, luego de hacer una compra mínima. A los presuntos compradores se los recibe con la mejor cara y dedicación, pero en algunas ocasiones la atención personalizada puede salir muy cara.

Esto le pasó a la encargada de la perfumería y pañalera "Flor de Cacao", ubicada en la esquina de Rondeau y 12 de Octubre.

#Mechero perfumado: en menos de un minuto robó 18 desodorantes pero, para que no le digan #SucioyDesprolijo pagó sachets de shampoo y crema enjuague@JaviAlonsook @MinSeg @justiciayddhhBA #CronosNoticias #MDQ pic.twitter.com/wUOiaAicbU

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) April 11, 2024

"Estaba atendiendo a una clienta habitual, la acompañe hasta la puerta para que me señale el plato que quería comprar y estaba en la vidriera", le aseguró Luciana a CRONOS. "En ese momento entró el ladrón y caminó directo a la góndola de los desodorantes", agregó.

En el conocido comercio de la ciudad de Mar del Plata trabajan dos empleadas pero esta semana una de las chicas no concurrió por cuestiones personales.

"Estaba sola y no desconfié del tipo porque no fue la primera vez que vino a comprar, creemos que vive en la zona o la visita seguido", indicó la joven.

En el video que acompaña esta nota se observa que el mechero, sin perder de vista a la encargada y a la clienta, escondió 18 envases de desodorantes en sus pantalones.

"Estoy segura que el pantalón está acondicionado para esto, cuando caminó hacia la caja y también cuendo se retiró, no escuché que los envases metálicos hagan un mínimo ruido. Nos robó 55 mil pesos en mercadería", aseguró Luciana. "Por suerte no me los van a descontar del sueldo, mi jefe entendió que al estar sola es un poco difícil controlar cada movimiento de los que entran", agregó aliviada. 

El mechero perfumado antes de abandonar la perfumería solicitó algunos sachet de shampoo y crema enjuague, los abonó y se fue sin despertar sospechas.