Asesinato premeditado: celos laborales y discusiones por las clientas, las causas del crimen en la peluquería

El dinero y el ego serían las causas del impactante asesinato que se presume fue premeditado, y ocurrió la noche de este miércoles en "Peluquería Verdini", en el barrio La Recoleta. Luis Abel Guzmán, de 43 años, mató con un certero disparo que ingresó en la cabeza del colega colorista, un joven identificado como Germán Gabriel Medina, de 33.

En la mañana Guzmán, empleado del lugar desde 2017, había sorprendido a los compañeros con un drástico cambio de look: se había rapado la cabeza con la maquina en 0. Los investigadores presumen que las causas del crimen fueron disputas por las clientas, por las propinas y las comisiones, también por celos laborales.

Brutal #asesinato a #sangreFría en la #peluquería #Verdini de #LaRecoleta. Un colorista amenazó al dueño del local y a los compañeros,un minuto después baleó al colega en la cabeza.El homicida es oriundo del partido de #Merlo y por el momento se encuentra prófugo#CronosNoticias pic.twitter.com/nbk2t0x3h4

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) March 21, 2024

El hecho

El inaudito homicidio ocurrió alrededor de las 20 en el salón que funciona en la planta baja de un edificio ubicado sobre la calle Berutti al 3000, a metros de Austria. Cuando finalizó la jornada laboral y con la presencia de Facundo, el dueño de Verdini, Charlie, Facundo y una joven de quien no trascendió la identidad, se juntaron a pasar el rato y tomar unas cervezas.

El encuentro transcurrió con normalidad hasta que Guzmán salió de la cocina y se unió al grupo. El hombre, descripto como agresivo y mal hablado, le pidió e insistió a Facundo Verdini adelantar una entrevista que habían programado para la tarde de este jueves.

Luego de recibir varias respuestas negativas, el sujeto sacó una pistola que llevaba en la cintura y ocultaba bajo la remera, tiro de la corredera para poder disparar y amenazó a los presentes. Le exigió a la peluquera que no grite y a Verdini que se aparte.

En las imágenes grabadas por una cámara de vigilancia del local, se observa que los compañeros estaban tensos pero nunca imaginaron lo que iba a ocurrir un minuto después: Guzmán se puso en posición de tiro y abrió fuego en dirección a Medina.

Charlie, el encargado que estaba sentado junto a él, se puso de pie y fue detrás del asesino pidiendo que se calme. Guzmán tomó la mochila y, a pesar que tenía las llaves del local y él lo había cerrado, le exigió al compañero que lo ayude a escapar.

El gerente del local abrió una ventana que da a la calle Berutti, levantó la persiana y permitió que Guzmán abandone el lugar.

Facundo Verdini y la empleada, refugiados en el baño de la peluquería, llamaron al 911 y denunciaron el violento hecho. En pocos minutos se presentó personal de la Policía de la Ciudad de la jurisdicción y de la División Homicidios que está a cargo de la investigación.

Una ambulancia del SAME trasladó a Germán Medina al Hospital Fernández, nosocomio donde ingresó en estado desesperante y falleció pocos minutos después.

Guzmán, con domicilio en el partido de Merlo, se encuentra prófugo y es buscado en distintas locaciones desde la madrugada.