Otra vez un niño quedó en medio de una situación de violencia extrema. Una banda de forajidos que tiene a mal traer la localidad de Isidro Casanova, la tarde del miércoles protagonizó un tremendo robo de auto donde la criatura estuvo en la línea de fuego.
Los mismos sujetos, que se movilizaban en dos vehículos, habrían sustraído otro automóvil la noche anterior y a menos de dos kilómetros de distancia, donde otro menor estuvo en peligro.
Este miércoles, alrededor de las 18, un hombre fue a buscar al hijo de cuatro años a la casa de su suegra ubicada en la calle Virrey Cisneros. Cuando acomodaba al niño en la silla de seguridad instalada en la VW Suran, fue sorprendido por al menos cinco delincuentes que aparecieron en una Chevrolet Tracker y una Ford EcoSport. Uno que viajaba en la primera camioneta lo apuntó con el arma de fuego que sacó por la ventanilla.
Tres de los sujetos corrieron sobre el hombre pistola en mano, lo rodearon, lo golpearon y le exigieron las llaves del vehículo.
En el primer video incluido en esta nota se observa que la víctima pudo cerrar la puerta de la vivienda y evitó una posible entradera.
A continuación fueron eternos segundos de miedo y desesperación en los que el hombre pidió que lo dejen bajar al nene y que no les disparen.
Uno de los delincuentes apuntó con el arma de fuego a un automovilista que pasó por el lugar y a un vecino que les gritó desde el interior de su propiedad.
Los malvivientes escaparon a bordo de los tres rodados y hasta el momento no habrían sido identificados.
Vecinos de la zona aseguran que la misma banda sustrajo otro automóvil un día antes y en circunstancias similares, a pocas cuadras.
El hecho
El reloj señalaba las 20 hs cuando una conductora estacionó el Peugeot 308 en la puerta de su domicilio y sobre vereda de la calle Miguel Cané. La mujer estaba acompañada por un niño que viajaba en los asientos traseros y fue víctima de un violento robo al voleo.
En el segundo video que acompaña esta nota se observa el paso de un Chevrolet color blanco con delincuentes a bordo, delante de una Chevrolet Tracker en la que viajaban dos cómplices y que se detuvo junto al 308 de la mujer.
Los sujetos descendieron de la camioneta y abordaron a la víctima a la que obligaron a entregarles las llaves del rodado. La aterrada señora no se resistió y solo les pidió que le permitan bajar al menor que estaba sentado atrás.
Momentos después la mujer, con la criatura en brazos, ingresó a su vivienda a la carrera y los malvivientes escaparon a bordo de los tres rodados, entre ellos la Tracker que participó en los dos terribles asaltos.
Esta camioneta fue sustraída durante el fin de semana en la intersección de las calles Jean Jaures y Atenas, también en Isidro Casanova.