En la noche de este martes, alrededor de las 20:30, Cristian estacionó el Volkswagen color blanco en la entrada de su vivienda ubicada sobre la calle Pedro Ferré, en la localidad de Isidro Casanova.
El hombre regresaba de hacer unas compras y se demoró unos instantes antes de descender del rodado e ingresar a la casa. Esos minutos de distracción, por cuestiones del destino o porque "el diablo metió la cola", en el Conurbano bonaerense se pueden pagar caros.
Cuando cerró la puerta del vehículo el ruido de una moto que se acercaba lo hizo levantar la vista, caminó unos pasos por detrás del rodado y cuando se aproximó al acceso de la casa, el motochorro que viajaba como pasajero lo amenazó y corrió hacia él arma en mano.
Cristian alzó los brazos y le entregó las llaves del automóvil sin presentar algún tipo de resistencia.
El joven ladrón, que quedó registrado con claridad por las cámaras de vigilancia, lo palpó en busca de algún arma de fuego porque imaginó que el hombre podía ser policía. Luego lo bolsiqueó, le sacó las pertenencias y exigió que le entregue el reloj pulsera.
A continuación le ordenó que se aleje para subir al VW y escapó detrás del cómplice que se fue con la moto.
En declaraciones a la prensa el hombre confirmó que junto a dos amigos recuperó el automóvil a unos 3 kilómetros de su domicilio, en la avenida Pedro León Gallo. Cristian aseguró que el vehículo estaba en perfectas condiciones pero con algunos faltantes: se robaron las herramientas y balizas que estaban en el baúl.