Asesinada por nada: estaba con su hija adolescente y la ejecutaron en un intento de robo

Lucrecia Arias tenía 50 años y en la noche del jueves una bala calibre 9 mm le ingresó en el tórax y terminó con su vida. La mujer era madre de adolescentes y cuando llegaba con una hija a la vivienda ubicada sobre la calle San Nicolás al 2000, en la localidad de Castelar, fue abordada por cuatro delincuentes armados que llegaron a bordo de un Peugeot 208 color negro.

En #Castelar ejecutaron a mujer cuando le intentaban robar la Suran. Tenía 50 años y estaba con una hija adolescente.Los homicidas serían cuatro y se habrían movilizado en este auto 👇Investigan si un utilitario era apoyo@JaviAlonsook @MinSeg @justiciayddhhBA #CronosNoticias pic.twitter.com/igIycZOjG5

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) January 26, 2024

Los sujetos amenazaron y encañonaron a la mujer para que abandone el habitáculo de la VW Suran color blanco en la que acababa arribar. Los investigadores indican que la mujer se habría puesto muy nerviosa y porque no se pudo quitar el cinturón de seguridad con celeridad, uno de los sujetos le disparó a corta distancia a la altura del tórax.

Alrededor de las 23:30 la mujer, con las manos apoyadas en el volante y su hija sentada en la butaca del acompañante, perdió la vida de manera instantánea. 

Pocos minutos después se hizo presente personal policial, también de salud en una ambulancia del SAME, que constató el deceso. Los profesionales de la salud habrían sido quienes le comunicaron la triste noticia a la hija que estaba en medio de una crisis de nervios.

La causa está a cargo del Dr. Hugo Ravizzini, titular de la UFI Nro. 7 de Morón, que se presentó en el lugar y acompañó el trabajo del personal de la Policía científica que recuperó una vaina de calibre 9mm.

El fiscal solicitó que se releven las cámaras de vigilancia de la zona y que se analicen las imágenes para reconstruir los movimientos de los asesinos, quienes habrían escapado por el Acceso oeste y poco después se deshicieron del 208 en Ciudadela, en el afamado Fuerte Apache, donde lo pudieron prender fuego.

Una cámara de vigilancia instalada en una fiambrería y verdulería ubicada a 100 metros de la escena del crimen, sobre San Nicolás al 2100, captó el paso de un automóvil que se presume era el de los asesinos. Por estas horas se investiga si un vehículo utilitario que recorría la zona de manera sospechosa, trasladaba a otros miembros de la banda.