Los vecinos de La Matanza están aterrados y no pueden salir del estupor que le provoca saber que los delincuentes se mueven armados y roban en las distintas localidades con total impunidad. El último jueves, alrededor de las 13, una joven contadora fue víctima del robo de su auto a pocas cuadras del cementerio de San Justo.
La mujer, identificada como J., circulaba a bordo de un Toyota Yaris por la calle Nazca al 1500, cuando desde una Ford EcoSport color negro que le cerró la marcha descendieron tres sujetos con armas de fuego.
Sin dejar de apuntar a la cabeza de la mujer a través del parabrisas y la ventanilla izquierda, la obligaron a que abandone el auto y se aleje.
La desesperada muchacha obedeció, corrió por detrás del vehículo y los observó cuando doblaron en la intersección con la calle Rincón, en dirección al cementerio de la localidad.
"Tranquila, Tranquila", le pidió un vecino que salió a la puerta para socorrerla. "Ya están llamando a la policía", le dijo el muchacho que intentaba memorizar el dominio de la EcoSport en la que llegaron los malhechores.
Hasta el momento la ubicación del vehículo sustraído y el paradero de los violentos es desconocido.