La noche del miércoles en la estación de Retiro, en la Ciudad de Buenos Aires, personal de la Policía Federal y de la Bonaerense detuvieron a un hombre que era buscado desde que diez chicos, de entre 11 y 13 años, lo acusaron de abuso sexual. El sujeto se desempeñaba como director técnico de los niños que jugaban al fútbol en un club del partido de Pilar.
Voceros policiales informaron que en la semana pasada Carlos Bernardi, de 68 años, fue denunciado por los padres de tres chicos menores de edad.
Según el testimonio de estos papás, el abuso se produjo cuando sus hijos se encontraban en la vivienda del hombre que es su entrenador en el club El Fortín, del barrio Rivera Villate, de la localidad Presidente Derqui.
Los chicos contaron que estaban con Bernardi y que éste, de manera sorpresiva, se bajó los pantalones y se comenzó a masturbar delante de ellos. A continuación y muy asustados, los menores huyeron hacia sus viviendas y contaron lo que les acababa de suceder.
En los siguientes días y cuando otros padres se enteraron del caso, otros siete se presentaron en el Destacamento Policial del barrio Monterrey y denunciaron al profesor.
Con intervención del Dr. Manuel Cayuela, a cargo de la UFI de Género de Pilar, los investigadores iniciaron la búsqueda de Bernardi que ya no pudo ser encontrado en su domicilio.
A partir de diferentes pesquisas, entre ellas el análisis de comunicaciones y la apertura de antenas de telefonía celular, la noche del miércoles los detectives ubicaron en la zona de la estación de Retiro.
De inmediato una comisión policial del Destacamento Monterrey viajó hasta la ciudad de Buenos Aires y, con la colaboración de la Policía Federal, detuvo a Bernardi cuando pretendía fugar hacia otra provincia.
El Dr. Cayuela, en base a las diez denuncias recibidas, lo imputó en una causa caratulada “abuso sexual agravado”. Por estas horas y en los próximos días, la Justicia buscará determinar si el presunto degenerado también manoseó e intentó violar a alguno de los menores.