Alberto Fernández, presidente de la Nación, realizó el cierre de gestión en la Casa Rosada antes de la asunción de Javier Milei el domingo 10 de diciembre. En ese sentido, habló sobre la democracia, su gestión, la motosierra de Milei y “el país que le deja” al nuevo Jefe de Estado.
En ese sentido, Alberto afirmó: “Asumí el gobierno en diciembre del 2019 en una situación calamitosa, dejada por el gobierno que me precedió, con altísimos índices de pobreza e inflación y una deuda que nos comprometía por generaciones”.
“Argentina es un país mucho mejor que hace cuatro años: con más trabajo, más obras de infraestructura construidas, más viviendas, más industria, más universidades, más derechos para las mujeres y disidencias, más desarrollo de ciencia y tecnología. Somos un país inserto en el mundo con autonomía, que rechaza los hegemonismos y lucha por el multilateralismo y que lidera la unidad de Latinoamérica”, agregó.
Asimismo, remarcó: “Pero también siento pesar por no haber podido concretar todo lo que nos propusimos alcanzar. Lo que faltó hacer, lo que nos impidieron hacer, lo que no debimos hacer o lo que debimos haber hecho de otro modo. Sé que en todo tengo responsabilidad. Aun cuando fue singular el momento en que nos tocó gobernar y aun cuando el contexto argentino tornó todo más complejo, no estoy aquí para cargar culpas en otros”.
En ese sentido, el presidente enfatizó su discurso a su accionar ante la pandemia, ante la guerra de Ucrania y Rusia, la sequía, y resaltó su gestión en materia de producción. Asimismo, destacó el rol de las empresas estatales y las ganancias que generaron durante su mandato.
“Está claro que en la vida cotidiana y en el debate público, pesan muchas veces más los debe que el haber, sobre todo cuando tienen que ver con el esfuerzo de llevar adelante el día a día. Sabemos que no alcanzamos los objetivos que nos propusimos en el fortalecimiento del ingreso, la lucha contra la inflación y la disminución de la pobreza”, aseguró Alberto.

En ese sentido, el Presidente manifestó: “Porque las circunstancias y el contexto no nos acompañaron y también porque deberíamos haberlo hecho mejor o diferente o porque no encontramos las herramientas adecuadas”.
En ese aspecto, sentenció: “No importa dónde me toque estar a partir de mañana. En el mismo momento en que entregue los atributos del poder, volveré a ser aquel joven abogado guiado por la búsqueda de la libertad, la igualdad y la fraternidad dispuesto a darlo todo por construir junto a mis compatriotas una sociedad justa que se desarrolle en paz”.
“Siempre junto a cada uno de ustedes. Siempre agradecido por el inmenso honor que me dispensaron. A 40 años de democracia, defendámosla cada día, como nos enseñaron las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo, y todos y todas quienes nos marcaron el camino. Más y mejor democracia, siempre”, concluyó Alberto Fernández.