En menos de 24 horas y en la provincia de Buenos Aires, dos jóvenes encontraron la muerte cuando habrían intentado asaltar a policías que estaban vestidos de civil. La mañana del martes, en José C. Paz, un muchacho de 25 años fue abatido por un efectivo de la UTOI de Malvinas Argentinas. En las primeras horas de este miércoles ocurrió un hecho similar en Quilmes oeste y una agente de la Policía de la Ciudad se defendió de un presunto ladrón de 23.
Fuentes cercanas a la investigación que lleva adelante la Dra. Karina Gallo, titular de la UFIJ Nro. 4 del Departamento Judicial Quilmes, informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 4 en la intersección del Camino General Belgrano y Triunvirato.
La mujer de 34 años que presta servicio en la policía porteña, habría sido atacada cuando aguardaba un colectivo para viajar a la Ciudad de Buenos Aires y tomar servicio, indicaron los informantes.
Según declaró la mujer, el sujeto se aproximó arma en mano y exigió que le entregue las pertenencias. En ese momento extrajo su arma reglamentaria, dio la voz de alto y se identificó como personal policial. La efectivo aseguró que se vio obligada a disparar para defender su vida.
El sospechoso, de 23 años y que no tendría antecedentes delictivos, fue impactado en la zona del cuello y habría muerto en el acto.
La mujer se comunicó con el número para emergencias 911 y minutos después llegaron móviles del Comando de Patrullas. Personal de salud que arribó en una ambulancia del SAME corroboró que el muchacho estaba sin vida.
La Dra. Gallo, para reconstruir los minutos previos a la balacera, solicitó que se recaben las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia de la zona y convocó a la Policía científica para realizar las pericias balísticas y planimétricas. Además ordenó el secuestro del arma reglamentaria de la policía, una pistola Pietro Beretta calibre 9mm, y un revólver calibre 38 que habría sido hallado en poder del sujeto abatido.
Mientras aguarda los resultados preliminares de la operación de autopsia y de las pericias complementarias, al considerar que se trató de un acto de legítima defensa, la fiscal decidió no tomar temperamento con la mujer.