La noche del domingo una mujer fue víctima de una salvaje agresión machista en la ciudad de San Justo, en La Matanza. El tremendo suceso se desencadenó por bocinazos y la poca de paciencia de los conductores que se desplazaban por la Ruta 3 y pretendían doblar a la izquierda en el cruce con la calle Cotagaita. Un detalle no menor, la intersección no cuenta con semáforo.
"Ocurrió alrededor de las 21, mi mamá manejaba la Renault Sandero y viajaba con mi hermana y mi sobrina de dos meses, también mi cuñado y la madre de él", le contó Sheila a CRONOS. "Estaba en el primer lugar de la fila de los que querían girar a la izquierda y desde los autos que esperaban atrás le tocaban bocina sin parar para que se apure", describió la joven.
Por esta circunstancia Sandra abandonó el vehículo y se dirigió a la pareja que estaba en el Peugeot 207 que tenía detrás. La mujer les pidió que paren de tocar bocina porque su nieta se asustaba y que no se podía apurar porque el tránsito de la mano contraria no le permitía girar. El diálogo habría sido en buenas formas hasta que terció el violento.
Un hombre que viajaba en el asiento trasero de un Ford Fiesta y sería un ex agente policial, se acercó a las mujeres para insultar y empujar a Sandra.
La víctima de la cobarde agresión se intentó defender y el violento le dio varias trompadas como si golpeara a una bolsa de boxeo. Lidia, la madre de su yerno, fue la primera que se intentó interponer, luego se sumó la madre del sujeto y los ocasionales testigos.
"En el video se ve a una chica con remera roja, es mi hermana Evelyn que tenía en brazos a su hija, estaba desesperada porque este tipo podía matar a mi mamá", aseguró Sheila. "Mi cuñado Brian fue quien lo golpeó y lo hizo porque amenazó a su pareja", agregó.
Los insultos y la tensión continuaron durante varios minutos, mientras que el hombre, identificado como Esteban T., se subió al Fiesta en el que también viajaba una menor de edad que sería su hija.
"La policía no hizo nada, a pesar de que golpeó a mi mamá lo dejó ir junto a la madre y la pareja de ella", denunció la joven. "Todos los datos que tenemos de él los averiguamos por las nuestras y con la patente del auto", agregó la muchacha.

Sandra, con visibles huellas de la agresión en el rostro, fue revictimizada con un largo peregrinar para poder denunciar al violento. En el Destacamento de Lomas del Mirador, ubicado en avenida San Martín y Cavia, no les dieron respuestas comentó la familia.
"En la Comisaría de la Mujer nos dijeron que hiciéramos la denuncia a través de la Web, sólo en la Comisaría La Matanza oeste 4ta. nos ayudaron", indicó Sheila. "Allí mandaron a mi mamá a que se haga el precario médico para constatar las heridas y luego regresó para que le tomen la declaración", confirmó la joven.
Sandra y sus hijas temen por su seguridad y que el agresor tome alguna represalia luego que lo denunciaron. "La Justicia tiene que actuar, este hombre no puede andar por la vida golpeando a la gente. Mi mamá tiene un ojo negro y la cara hinchada por las trompadas que le dio".