En las últimas horas, la relación entre Alberto Fernández y Sergio Massa ha sufrido un duro traspié a partir de la denuncia realizada por el mandatario nacional a Javier Milei. Desde el entorno del candidato oficialista, destacaron que la decisión no fue consensuada y que el ministro de Economía estaba en desacuerdo.
Cabe señalar que el Presidente de la Nación presentó una denuncia en Comodoro Py por intimidación pública. En el escrito presentado, remarcó que la población se mostró aterrorizada por la posibilidad de que el peso argentino no mantenga su valor y que el dólar sea la nueva moneda nacional.
En ese marco, Massa no estaba enterado de la denuncia presentada por Alberto Fernández, lo que dejó expuesto la falta de comunicación entre los principales referentes del gobierno. Según lo trascendido en los medios, el accionar del mandatario nacional no le gustó para nada al tigrense.
Asimismo, colaboradores estrechos del candidato remarcaron que quieren ganarle a Milei en las urnas y no en los tribunales. Además, aclararon que la decisión fue exclusiva del Presidente y nunca la coordinó con Massa.
Las últimas horas para el gobierno nacional han sido muy difíciles como consecuencia de la fuerte escalada del dólar blue. En esa línea, el ministro de Economía acusó al líder de La Libertad Avanza de propagar la corrida, a partir de sus declaraciones en favor de la moneda estadounidense.
Por este motivo, Massa incluso postergó el viaje que tenía previsto a Mendoza para quedarse en el Ministerio monitoreando el mercado cambiario. Decidió hacer oídos sordos a las declaraciones emitidas por Milei en la tarde del miércoles y puso el foco en la gestión económica.
En estos momentos, la campaña de Unión por la Patria está en pausa hasta que mejore la situación económica. No obstante, el accionar de Alberto despertó furias en las filas del massismo, ya que se habría movido por fuera de la estrategia política.
De acuerdo a lo trascendido, Massa no le responderá a Milei por el dólar y seguirá enfocando su campaña en realizar propuestas de gestión. El tema judicial buscan dejarlo de lado, por lo menos ahora, aunque Alberto Fernández piense diferente.