Personal de la División Investigaciones Especiales de la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad y de la Departamental de Investigaciones de Azul, de la Policía de la provincia de Buenos Aires, desbarataron una organización criminal dedicada a realizar estafas mediante el hackeo y manipulación de redes sociales.
Las pesquisas que comenzaron en agosto y fueron instruidas por el Dr. Lucas Moyano, a cargo de la UFI Nro. 22 de Azul, se enfocaron en el análisis de fraudes cometidos a partir del hackeo a usuarios de redes y plataformas digitales.
El fiscal Moyano, mediante exhortos internacionales, solicitó el acceso a la información almacenada en los servidores de las empresas titulares de esas web sociales. La información recabada permitió la triangulación con datos bancarios, registros de direcciones IP y de líneas telefónicas.
Los resultados de estas pesquisas permitieron a los detectives identificar a los presuntos integrantes de la organización criminal, el lugar de residencia y cuatro domicilios desde donde habrían realizado las estafas.
Fuentes policiales señalaron que el modus operandi consistía en apoderarse de manera ilegítima de las cuentas mediante "hacking". A continuación suplantaban la identidad y engañaban a otros, los inducían al error utilizando como “anzuelo” el ofrecimiento de dólares a un valor inferior al del mercado.
Durante la investigación se estableció que luego de concretar los fraudes, por montos siempre superiores a los 100 mil pesos, la organización efectuaba transferencias a una cuenta bancaria registrada en Brasil y, desde ahí, derivaban el dinero a diferentes cuentas para dificultar la trazabilidad.
Luego de evaluar todos los indicios recabados, la fiscalía le solicitó a la Dra. Fabiana San Román, titular del Juzgado de Garantías Nro. 1 de Olavarría, las necesarias órdenes de allanamiento.
Con el correspondiente aval judicial, las fuerzas policiales llevaron adelante de manera simultánea operativos en domicilios ubicados en los barrios porteños de Palermo, Liniers, Mataderos y Caballito, también en otro situado en la localidad de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora.
Durante los procedimientos que se realizaron delante de testigos, se identificó a quienes serían los cabecillas. Además se incautaron: gran cantidad de teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento externos, notebooks y netbooks, Tablets y documentación de interés para la causa.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia, que los imputó en una causa caratulada "estafas reiteradas".
El fiscal Moyano solicitó que los dispositivos digitales secuestrados sean trasladados a la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen para que sean peritados por especialistas. Además, dada la naturaleza de la maniobra efectuada por la organización, la investigación continuará en busca de nexos con otras provincias y países.