La violencia y la inseguridad se llevó puesto a otro comerciante de La Matanza. En la mañana de este jueves, alrededor de las 9.30, dos delincuentes vestidos con camperas de la Policía Federal Argentina (PFA), robaron un botín millonario en joyas de oro y dinero en efectivo. El audaz atraco se concretó en pocos minutos y a solo tres cuadras de la Comisaría 1ra. de San Justo.
En declaraciones a la prensa el dueño de la "Joyería Rody", ubicada en calle Arieta 3288, afirmó que se llevaron varios millones de pesos en mercadería y que, luego de 5 horas del hecho, aún esperaba a los peritos de la Policía científica.
Los hampones ingresaron al local vestidos como policías y con un papel en la mano que, manifestaron, era una orden de allanamiento. El engaño lo sostuvieron unos instantes, uno de ellos cruzó el mostrador y arma en mano llevó a dos empleadas a la trastienda.
A continuación el cómplice obligó a la tercera trabajadora a que vacíe la vidriera y todo el oro lo cargue en el bolso que había llevado. El ladrón se movió con tranquilidad y, de manera llamativa, siempre pidió "por favor".
"Al comienzo se pusieron violentos cuando las chicas les dijeron que no había oro en el fondo, que todo estaba en exhibición y recién lo estaban acomodando", contó Pablo, el dueño de Rody. "El que se quedó atrás con las dos chicas se comunicó con el que los esperó afuera y le preguntó como estaban de tiempo, también si no veía movimiento de policías", detalló el hombre.
No es el primer atraco que sufre el local instalado en la peatonal y centro comercial de la ciudad cabecera de La Matanza: en el año 2020 sujetos armados ingresaron como clientes y también se llevaron una fortuna.
Con el bolso cargado de oro y dinero en efectivo, los delincuentes dejaron a las aterradas empleadas en el fondo y se fueron en una camioneta que los esperaba en la intersección de Arieta y Mendoza.
"Me dijeron que el domo instalado en la esquina no funciona, por acá nunca se ven policías a pie, tampoco hay patrullas recorriendo la zona. En el centro de San Justo no hay seguridad", denunció Pablo visiblemente angustiado.