La noche del lunes un hombre se resistió al robo de su camioneta e intentó arrollar a los delincuentes. Su arriesgado accionar fue impulsado por el temor a que se lleven a su pequeña hija, una nena autista y de cuatro años, que estaba sentada en el asiento trasero.
"En marzo nos robaron otra camioneta, a mi me golpearon y a mi marido le gatillaron pero la bala no salió", recordó Karina en una entrevista con el canal Telefe. "Mi esposo no se arrepiente de su reacción, ama a su única hija, lo que hizo fue por miedo a que se la lleven", aseguró.
Todas las noches, por su condición, la pequeña debe dar un corto paseo para estar tranquila y poder descansar en la noche. Alrededor de las 20:40, cuando padre e hija regresaban a la vivienda ubicada en Sandoval 153, fueron atacados por dos delincuentes que descendieron de un vehículo arma en mano.
Al verlos venir, el hombre subió a la camioneta y aceleró hacia el interior de su propiedad para eludirlos, instantes después dio marcha atrás a toda velocidad para alejar a los malvivientes que corrieron hacia el auto en el que llegaron y donde los esperaban otros dos cómplices.
En ese momento un disparo alertó a Karina que se asomó a una ventana de la casa y, aterrada, vio como la camioneta de la familia se alejaba a toda velocidad hacia la esquina de Mariano Saavedra.
El marido salió detrás de los delincuentes y los corrió 200 metros, hasta la intersección de Páez y avenida Espora, donde abandonó el seguimiento luego que le dispararan en varias oportunidades.
Personal de la Comisaría 4ta. de Almirante Brown quedó a cargo de la búsqueda de los criminales que hasta el momento no fueron identificados.