En la mañana de este miércoles, minutos después de las 10, dos hombres encapuchados que portaban lo que se presume eran ametralladoras, irrumpieron en la sucursal del Banco Provincia ubicada en el cruce de las calles 1 y 67, en la capital bonaerense. En segundos amenazaron y golpearon a un personal de seguridad privada, mientras dos cómplices que portaban armas largas los imitaron con los clientes que aguardaban en la vereda.
Con el interior controlado, los hampones se separaron por las distintas oficinas y habrían intentado acceder al tesoro. Se investiga si contaban con un dato erróneo o si ignoraban que la puerta de la bóveda tiene un horario establecido y que no podrían llegar al interior.
Los hombres permanecieron en el banco 2 minutos y 50 segundos, pero no robaron nada, abortaron el atraco por circunstancias inesperadas.
En el video que acompaña esta nota el primer detalle marcado fue que, instantes después de obligar a entrar a todos los clientes que estaban en la vereda, un hombre que habría visto la tremenda escena escapó a la carrera.
Ante esta situación se pueden manejar dos hipótesis, fue un ciudadano que luego denunció lo que ocurría, o era un cómplice que hizo de campana.
Escudo humano y fuga
Cuando habían trascurrido ochenta segundos desde la irrupción a la entidad bancaria, la situación se tornó más calamitosa para los ladrones. Un efectivo policial ingresó al sector de cajeros automáticos y no tardó demasiado tiempo en comprender lo que sucedía en la sucursal.
El uniformado abandonó el lugar de inmediato, lo mismo hizo otro efectivo al que alertó en el acceso. Los ladrones vieron la secuencia y rápidamente se prepararon para fugar, el sujeto que utilizaba un chaleco balístico con la Inscripción de Policía se acercó a la puerta y corroboró que la zona aún estaba libre.
Momentos después, con una mujer como escudo humano, dos malvivientes salieron a la vereda para estar seguros que la policía no los esperaba. Cuando estuvieron tranquilos regresaron al banco, dejaron a la rehén y con los cómplices corrieron por calle 1 hasta el Chevrolet Onix que los aguardaba.
Rápidamente se puso en marcha un operativo cerrojo para interceptar el vehículo que huyó en dirección a la calle 122, arteria por la que podrían haber llegado hasta la Autopista Buenos Aires-La Plata.
Además, se dispuso un urgente análisis de las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del municipio, para identificar el derrotero que hicieron para llegar y abandonar la zona.
Un hecho sospechoso, que podría estar conectado con el ataque al banco, fue el incendio de dos vehículos marca Peugeot que estaban estacionados en la vía pública. Este es un accionar habitual en robos importantes: generar caos en cercanías al objetivo para distraer a las fuerzas de seguridad.
La causa quedó a cargo de la Fiscal Eugenia Di Lorenzo.