A partir de este miércoles 19 de julio, las autoridades nacionales, provinciales y municipales tendrán prohibida la realización de actos públicos que puedan ser considerados como acciones destinadas a promover el voto hacia los oficialismos.
El calendario electoral, al que adhirió la provincia de Buenos Aires, prohíbe "la publicidad de los actos de gobierno" 25 días antes de que se celebren las elecciones PASO. Esto incluye “la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo”.

Además, queda suspendida la “realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales, o de las agrupaciones por las que compiten”.
En ese sentido, quienes gobiernan y son precandidatos deberán reformular su campaña electoral. Mientras la propaganda en medios de comunicación audiovisual persiste, los dirigentes apelarán a recorridas por sus distritos y a actividades partidarias.
La próxima fecha del cronograma que servirá para limitar la campaña electoral es la del 5 de agosto, es decir, 8 días antes de las PASO. Desde ese momento queda prohibido "publicar resultados de encuestas o sondeos de opinión, pronósticos electorales, o referirse a sus datos".

Finalmente, 48 horas antes de los comicios termina oficialmente la campaña y comienza la veda electoral. De esta manera, el 11 de agosto se levantarán todas las propagandas de los medios de comunicación y los precandidatos no podrán hacer ningún acto en público.
Cabe destacar que se establece también que los funcionarios públicos que autorizaren o consintieran la publicidad de actos de gobierno en violación de la prohibición “serán pasibles de inhabilitación de uno (1) a diez (10) años para el ejercicio de cargos públicos”.