Luego de inaugurar el gasoducto Néstor Kirchner, el presidente Alberto Fernández le contestó a su antecesor, Mauricio Macri, quien había criticado el financiamiento y las demoras en la obra, y acusó al ex mandatario de intentar darle el proyecto “a sus amigos”.
El cruce tuvo sus orígenes cuando el referente de Juntos por el Cambio realizó una publicación en su cuenta de Twitter donde aseguró que el actual gobierno puso en funcionamiento “tres años tarde” ese conducto y que esa tardanza “le costó a la Argentina más de 5.000 millones de dólares”.
De todas maneras, Macri felicitó a los "ingenieros y a las constructoras por una obra formidable, a pesar de que por el apuro y la falta de previsión del gobierno costó 800 millones de dólares más de lo que habría costado en condiciones normales".
Asimismo, destacó que la historia de este gasoducto (al cual decidió no mencionar por su nombre “es otro ejemplo de las oportunidades, los millones y el tiempo que perdimos los argentinos por la obstinación del kirchnerismo de destruir cualquier cosa que estuviera hecha por nosotros”.
La respuesta de Alberto no tardó en llegar y decidió responderle a Macri por la misma vía de comunicación. “Intentaron darle el gasoducto a sus amigos, hacer negocios privados y dolarizar de nuevo las tarifas de gas. Terminaron suspendiendo la construcción por orden del FMI”, sostuvo.
“Nosotros lo hicimos, y en beneficio de las y los argentinos. Mejor que estar juntos, es hacer unidos”, aseguró el mandatario de la Nación en la jornada del domingo.
A pesar de este enfrentamiento, el gobierno nacional culminó una jornada donde se inauguró una obra considerada de mucha importancia por la capacidad estratégica que puede tener a nivel energético. Además, en la previa a las elecciones primarias, logró unir a los tres principales referentes (Cristina-Alberto-Massa) del oficialismo.