Legislatura adormecida en año electoral: actividad acotada y escasas sesiones cerca del receso invernal

Abocados a la rosca por los lugares en las listas inicialmente. Adentrados ahora en la campaña electoral rumbo a las primarias del 13 de agosto. El año legislativo de baja intensidad se visibiliza con fuerza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde la última sesión fue hace casi 90 días.

Hay que remontarse al 12 de abril para encontrar registros de la última vez que los legisladores bajaron al recinto de la Cámara baja provincial.

La estadística es más alarmante si se contempla que apenas sesionaron en aquella oportunidad y el 23 de marzo, con motivo de la conmemoración del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

La tendencia también aplica para la Cámara de Senadores, donde apenas realizaron una sesión más que sus colegas de Diputados.

No es novedad que en los años electorales la dinámica parlamentaria tiene sus particularidades. Entre los diputados que renuevan, los que van por jefaturas comunales, los que aspiran a una banca en el Congreso y los que están en retirada, la actividad proselitista se lleva todas las miradas –y también los esfuerzos-.
Y más aún cuando en las urnas se ponen en juego cargos ejecutivos. Pero tan solo dos sesiones –una ellas bajo formato especial- en la primera parte del año legislativo resultan, al menos, insuficientes.

“El trabajo en comisión continuó todas las semanas”, expresó una fuente legislativa consultada por CRONOS. La aclaración es válida, como también la autocrítica realizada por una diputada durante la lejana sesión de abril, que amerita traerla a colación: “Qué lejos estamos de lo que está pasando en la sociedad, qué lejos estamos de entender lo que pasa en la provincia de Buenos Aires”.

A todo esto, en las dos últimas semanas de julio tendrá lugar el receso legislativo, tal como lo estipula el reglamento interno. Cuando la actividad parlamentaria se haya retomado, faltarán sólo 15 días para las PASO.

Por Nicolás S. Alonso