En otra noche de sangre y muerte en La Plata, la policía mató a un presunto ladrón de 20 años

Los numerosos hechos de violencia e inseguridad tienen aterrorizados a los habitantes del partido de La Plata. En las últimas semanas se comenzaron a hacer escuchar las quejas y reclamos por la pasividad del intendente Julio Garro. "Mucha bicisenda y veredas nuevas en el centro, pero salís a la calle y te puede pasar cualquier cosa. Ahora ni en tú casa podes estar seguro", destacan.

Ejemplo de esto último es una familia que en la noche del miércoles fue atacada por dos delincuentes armados. El traumático suceso ocurrió en una vivienda ubicada en la intersección de las calles 115 y 97, en Villa Montoro, pero acabó mal para los delincuentes. En el momento en que iban a emprender la fuga en un Chevrolet Aveo, fueron sorprendidos por efectivos policiales que intervinieron por un llamado al 911.

Al recibir la voz de alto, los hombres subieron al vehículo y abrieron fuego en dirección a los uniformados. El seguimiento, y la balacera, recorrió 900 metros hasta el cruce de las calles 7 y 98, donde fueron rodeados por los móviles que participaban del operativo cerrojo que estaba en marcha.  

Los delincuentes, lejos de deponer la actitud, impactaron a toda velocidad contra la parte delantera de uno de los móviles y recrudeció la balacera.

En pocos minutos los policías tomaron el control de la situación cuando uno de los sospechosos, identificado como Brian Fredes, de 20 años, fue alcanzado por un proyectil en la zona del abdomen. Su cómplice, cuya identidad sería Hugo Alberto A., de 36, intentó continuar la huida a pie y fue aprehendido a los pocos metros.

Voceros policiales confirmaron que el herido ingresó al Hospital San Martín en estado desesperante, por el balazo y los politraumatismos que fueron la consecuencia del choque con la patrulla, y murió poco después.

Un agente del Comando de Patrullas, que estaba a bordo del móvil impactado por los sospechosos, sufrió golpes y heridas leves, por los que el SAME también lo trasladó al mencionado nosocomio.

El fiscal a cargo de la UFI Nro. 1 que entiende en la causa, solicitó las pericias balísticas y de rigor en estos casos, que hasta altas horas de la madrugada realizó personal de la Policía científica.

Voceros judiciales confirmaron que entre los elementos secuestrados se destacaron un revólver calibre 22 y una caja de municiones con 46 cartuchos aptos para el uso. También una pistola 9mm y dos cargadores, una importante suma de dinero en efectivo y el mencionado Chevrolet Aveo.

La investigación tiene un expediente que por el momento fue caratulado "homicidio, abuso de armas, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad, portación ilegal de armas y averiguación de ilícito (por el robo a la vivienda)".