Las imágenes de la golpiza a Fernando Baez Sosa persisten en la memoria social, pero en algunos ese asesinato no caló hondo y no aprendieron nada. En la tarde del lunes, alrededor de las 18:30, una adolescente que regresaba a su vivienda fue víctima de un violento asalto en el partido de Berazategui.
La joven caminaba por la calle 364 y cuando llegaba al cruce con 313 A, una chica la sujetó con fuerza por la espalda y de los cabellos para arrojarla al asfalto.
Antes de que se pudiera sorprender, la agresora y su cómplice, que la siguieron durante dos cuadras después de preguntarle la hora, le propinaron una brutal golpiza. Las trompadas en la cara y la cabeza se sucedieron, luego dos patadas en el rostro la obligaron a soltar la campera que llevaba en una mano.
Con la prenda en poder de la primera agresora, que escapó en dirección a la estación Ranelagh del Ferrocarril Roca, la otra bestia le continuó dando puñetazos en la cabeza para que le entregue la mochila.
Instantes después, una camioneta que se aproximaba a la esquina por la calle 364, obligó a la delincuente a cesar su accionar y seguir a su compinche. El conductor de la camioneta, que con su llegada la rescató, le ofreció su ayuda y la chica lo agradeció antes de caminar sola hasta su hogar.
Los vecinos de la zona mostraron su indignación por la inseguridad que están sufriendo, a pesar que la Comisaría 2da. de Berazategui está a sólo dos cuadras del lugar del robo. También afirmaron que las ladronas serían menores de edad y que integrarían una bandita que da vueltas y delinque por el barrio.