Cartasegna, quien se encuentra internado en una clínica psiquiátrica tras denunciar una serie de amenazas y agresiones contra su persona, fue procesado por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público, violación de medios de prueba y falsedad ideológica de documentos públicos.
En base a los resultados de las pericias realizadas sobre la fiscalía que conducía Cartasegna, Garganta sospecha que el funcionario judicial integraba un grupo criminal que, entre otras cosas, se dedicaba a sustraer y comercializar materiales incautados.
Entre otras cosas, se hallaron en la UFI cuatro kilos de cocaína que había sido rotulada como una prueba de un procedimiento en el que se había secuestrado marihuana, un faltante de 120 mil pesos correspondientes a un operativo y varias carátulas de causas en blanco que se presume, formaban parte de una estrategia que se empleaba en la UFI 4 para arreglar causas.
También se pudo determinar que una gran cantidad de causas relacionadas con la trata de personas estaban estancadas y se logró detectar un faltante de algunos expedientes, tal como ocurrió con el extravío de la causa que investiga la muerte y desaparición de Miguel Bru, el estudiante de periodismo que fue asesinado en 1993 en La Plata.