Avellaneda: estaba con cinco niños y le robaron la camioneta a mano armada

El GPS no lo discute y la Guía T no deja dudas, la tarde del lunes, alrededor de las 17:30, a Rosalba le robaron la camioneta en Avellaneda, el partido que conduce Jorge Ferraresi, a pocos metros de la Comisaría 1ra.

En declaraciones al noticiero de Canal 9, la víctima relató el dramático momento que vivió junto a cinco niños de entre 3 y 12 años, cuando delincuentes armados la amenazaron para robarle la camioneta.

La mujer estacionó su camioneta, en doble fila, sobre la calle Monseñor Piaggio al 100, entre San Martín y avenida Belgrano, para dejar en su casa a Manuel, de 10 años, el hijo de su amiga Georgina.

En el video que acompaña esta nota se puede ver a Rosalba utilizando el teléfono celular, mientras el nene esperaba a que la mamá baje por él, cuando uno de los delincuentes se le abalanzó exhibiendo una pistola y sus cómplices se dirigieron a su vehículo.

En ese momento las imágenes hielan la sangre, Manuel asustado corrió aterrorizado por calle Piaggio y encontró refugio en una pizzería lindera, mientras que la mujer, coaccionada con un arma en la cabeza, fue obligada a entregar las llaves del rodado con golpes y amenazas.

"Yo les pedía que me dejen bajar a los nenes", contó Rosalba. "En la camioneta estaba mi hija de 11 años, mis ahijados de 10 y 12, y mi sobrino de tan solo 3", detalló la mujer.

En el video captado por una cámara de vigilancia de la transitada calle Piaggio, en los alrededores de la zona más céntrica de ese sector del partido de Avellaneda, se visualiza como los chicos descienden del vehículo y se alejan unos metros muy asustados.

En ese momento Georgina aparece en escena, desesperada al darse cuenta de lo que ocurría y por creer que su hijo estaba en la camioneta. La intervención de la mujer fue providencial, junto a su amiga pudo desatar al nene más pequeño de la silla para bebés cuando los tres delincuentes se disponían a escapar.

Georgina corrió tras la camioneta, enceguecida por no saber donde estaba su hijo que, instantes después, la llamó desde el local donde se había escondido.

"Yo no dormí, mi hija no durmió, Manuel no durmió, el miedo continúa", contó Rosalba. "Hoy no fueron al colegio, mi nena pasó la noche en mi cama", agregó la mujer.

"Espero que el testimonio sirva para algo, no puede ser que estemos agradecidos por estar vivos y que no nos hayan hecho nada. Reclamamos seguridad, no pedimos planes, trabajamos desde las 7 a las 18", pidió la mujer.

Fuentes de la policía local confirmaron que en un trabajo conjunto con sus pares porteños, media hora después encontraron la camioneta abandonada en el cruce de las calles Santa Elena y Australia, en el barrio de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires. El dominio había sido captado por un lector de patentes instalado en el Puente Bosch.