Plaza Miserere: arrebatador detenido in fraganti y grabado por las cámaras de seguridad

El barrio de Balvanera, es decir "Once", es uno de los preferidos de los "amigos de lo ajeno". Hay bandas organizadas que delimitan las zonas donde "trabajar" y las cuidan con violencia si otros se las quieren copar.

Las calles de Once, como la avenida Avellaneda en Flores, son caminadas por miles de compradores al por mayor que llegan con las billeteras cargadas de dinero en efectivo. Y los cacos lo saben.

Tienen la mecánica muy aceitada y no es difícil individualizarlas, porque la gran mayoría de quienes "punguean" son mujeres, que no llevan armas, y son cuidadas por hombres que vigilan desde pocos metros de distancia.

Se mueven de a tres o cuatro, caminan muy juntas y siempre tienen una bolsa de cartón plegada o alguna prenda de vestir -para hacer "techito" y cubrir las manos ágiles-, rodean a las víctimas que no cuidan las carteras o mochilas y atacan.

Técnicas similares utilizan en cualquiera de las líneas de subterráneo, aunque allí se ven más hombres y los hechos de violencia son más habituales.

Los arrebatadores, si no se conoce la zona, son imposibles de identificar, caminan y buscan a un distraído a quien sacarle lo que sea, todo sirve: teléfonos celulares, carteras, pulseras o collares, y luego corren como Usain Bolt. 

En las últimas horas, efectivos de la Policía de la Ciudad, detuvieron a un arrebatador que le arrancó la cadena a un transeúnte que caminaba en la galería con arcadas ubicada en avenida Pueyrredón, entre Rivadavia y Bartolomé Mitre, cien metros muy picantes las 24 horas.

El robo fue captado las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) y de inmediato los operadores convocaron a personal policial. El ratero cruzó la transitada avenida e intento confundirse entre las cientos de personas que aguardaban el colectivo y luego perderse en la estación de trenes de la línea Sarmiento.

El momento del hurto

Pero no fue muy lejos, con las características físicas y de la indumentaria que usaba el sujeto, un efectivo de la Comisaría 3 A que custodiaba la zona lo interceptó y lo detuvo a las pocas cuadras, en avenida Pueyrredón al 300.

El uniformado lo llevó de regreso a la Plaza Miserere y delante de testigos lo requisaron. En su poder no se encontró la cadena sustraída, la cual habría descartado o entregado a un cómplice durante la huida, pero se halló una importante suma de dinero en efectivo que el sujeto no pudo justificar su procedencia.  

El detenido, de 35 años, fue puesto a disposición de la Justicia y el Dr. Manuel Gorostiaga, a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional 2, dispuso su traslado a dependencias de la Policía de la Ciudad, y lo imputó por "tentativa de hurto".