El discurso del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la Apertura de Sesiones del Congreso Nacional generaba muchas expectativas en la política argentina, porque podía ser un intento del Jefe de Estado para lanzar su reelección.
Lejos estuvo de eso ese discurso, ya que se enfocó en sus hitos de gestión y sus dichos parecían más de una despedida, que de un intento de ocupar nuevamente el cargo más importante en la política nacional.
Sin embargo, hubo dos ausencias de peso en la jornada de la Cámara Baja Nacional. El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el Diputado Nacional, Máximo Kirchner, fueron quienes pegaron el faltazo en la Apertura de Sesiones.
Los dos están enemistados con el Jefe de Estado, y no se preocupan a calmar las aguas, pese al intenso pedido de los intendentes por aflojar la interna. Por el lado de Máximo Kichner es el segundo año consecutivo que se ausenta en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias, pese a que el día anterior se presentó en el recinto para aprobar la moratoria para que existan más de 800.000 nuevos jubilados en la República Argentina.
Los cruces con Kicillof fueron en aumento en los últimos meses y lo dejaron bien explícito en el último acto que compartieron juntos en Castelar para inaugurar la red cloacal para el municipio de Morón. Si bien Kicillof mencionó al Jefe de Estado en su discurso, pura formalidad y protocolo, Alberto ni siquiera habló de Kicillof, luego de no recibir ningún aplauso cuando el locutor mencionó su nombre en la apertura del evento.
Pero también es cierto que el Gobernador tenía otra agenda. Decidió inaugurar el ciclo lectivo en toda la Provincia, sin dudas un hito de su gestión que durante los cuatro años de su gobierno las clases empezaron a tiempo, y se ausentó a la Apertura de Sesiones de Alberto por estar en La Plata inaugurando una nueva escuela.
Por lo general, los gobernadores (más aun el de la Provincia de Buenos Aires) suelen asistir a las Aperturas de Sesiones, con lugar de privilegio en el Congreso. Es la primera vez que Kicillof se ausenta a este tipo de eventos en sus tres años como mandatario bonaerense.
Según pudo saber CRONOS, desde Calle 6 aseguraron: “Fue un día muy intenso. Abrió el ciclo lectivo, se retrasaron esas actividades y además se estaba cerrando paritaria y Axel estaba atento con eso. Luego lo del inicio de sesiones. El año pasado el inicio en la provincia fue el 2 porque el 1 era feriado.
Los contratiempos de agenda, y también la disputa que mantiene con el Jefe de Estado, hicieron que el Gobernador se ausente en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias. Y también tuvo que suspender su discurso en la Legislatura Bonaerense por el fuerte apagón en toda la región. El próximo lunes, Kicillof tendrá revancha y podrá brindar su propio discurso de Apertura de Sesiones, con un fuerte tono electoral.