Cumpleaños infeliz: "Es la última reunión que hago en mi casa, la inseguridad ya no me deja"

Una familia que se preparaba para festejar un nuevo año de vida de uno de sus integrantes, pasó un momento horrible y difícil de olvidar. Ocurrió el domingo por la tarde, alrededor de las 18:30, luego que una mujer de 70 años estacionó su camioneta Chevrolet Trucker en la intersección de las calles Pablo Ricchieri y Felipe Ballester, en la localidad de Ciudadela.

Su esposo de la misma edad y dos chicas adolescentes descendieron del rodado y bajaron algunos paquetes que llevaron a la vivienda donde los esperaban. Luego que la conductora bajó una silla de ruedas del baúl, en la que el dueño de casa sentó a la matriarca de la familia, una mujer de 93 años, comenzó el horror.

Fueron solo 30 segundos que para las víctimas duraron horas. De un VW Gol que antes de frenar ya tenía las puertas abiertas, descendieron cuatro sujetos armados que los atacaron con fiereza.

Uno de ellos se subió a la camioneta mientras un cómplice le vaciaba los bolsillos al hombre que, con las manos en alto, ya no podía empujar la silla de ruedas. Los otros dos se abalanzaron sobre los esposos que intentaron correr y refugiarse en el interior de la casa, aunque no fueron tan rápidos y perdieron lo que tenían encima.  

“Me enteré de lo que estaba sucediendo porque tocaron el timbre muy fuerte y mi tía entró llorando", recordó la dueña de casa. "Los ladrones llegaron cuando terminaron de descender a mi abuela para armar su silla de ruedas y poder movilizarla. No tuvieron reparo en apuntar a todos los miembros de mi familia”, agregó muy enojada. 

La señora que habló con los medios de prensa informó que el auto apareció el día siguiente en Villa Pineral, también en Tres de Febrero, con un vidrio roto y desvalijado. "Se llevaron todos los documentos y las herramientas que guardaban en el baúl, hasta el medidor de insulina de mi tío", describió la mujer.

“Es la última vez que hago una reunión en mi casa porque la inseguridad ya no me deja, podrían haber matado a cualquiera de mis familiares, llegaban un segundo antes cuando a mi abuela no la habían bajado del auto y se la llevaban. No se puede vivir así”, aseguró la mujer angustiada y enojada.