Influido por "los bastones de mariscal" que pidió tomar CFK, el “jefe” de la gobernación Axel Kicillof, arranca el año apurando su candidatura por la reelección bonaerense en plena era de distracción veraniega.
Bajo la arenga: “Lo que estamos defendiendo es el derecho a un futuro mejor”, comienza a armarse un dispositivo ministerial que se desdobla entre la “gestión política” y una prematura campaña proselitista donde se trabajará fuerte dentro del siempre convulsionado Frente de Todos para confrontar el modelo del oficialismo gobernante con el del “neoliberalismo en la Argentina”, que según entiende Kicillof, representan el ex presidente Mauricio Macri y Diego Santilli, quien viene posicionándose por el PRO en la Provincia bajo el ala del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y a quien todos proyectan como su principal contrincante en la pelea por la reelección.
Por supuesto que también Kicillof hará lo propio en las playas bonaerenses. De hecho ya lanzó los miércoles de campaña, donde cada semana hasta finalizar febrero, pasará ese día en un destino turístico diferente, reunido con dirigentes y empresarios locales, tratando de colocar a la gestión como la vedette de la campaña.
A partir de la semana entrante tiene previsto continuar con las playas de Claromecó, y más tarde Monte Hermoso y Tornquist, entre otras ciudades, para reunirse con intendentes, legisladores y referentes del sector productivo, hasta terminar en Mar del Plata a fines de febrero mezclando un poco de sierras y lagunas con el agua salada.
"La propaganda que se hace el ministro (Sergio) Berni como el paladín de la seguridad no es más que una parte del relato nacional en la que los funcionarios kirchneristas asumen el papel de salvadores de la Patria mientras la gente es robada, amenazada y asesinada a cualquier hora y en cualquier lugar", dijeron legisladores macristas que ahora reportan al nuevo jefe marplatense del bloque de senadores, Alejandro Rabinovich, pocas horas después del lanzamiento del "Operativo de Sol a Sol”, el clásico procedimiento para el control de la seguridad en distintos balnearios turísticos bonaerenses.
También desde el entorno gubernamental de Kicillof expresan públicamente la aspiración de llevar a Cristina Fernández de Kirchner en la boleta electoral 2023 después de la sentencia judicial que busca su “proscripción”, según ratifican.
Algunos referentes legislativos (que reportan a distintas terminales de la liga de intendentes peronistas) creen que será la propia CFK la que observará el banco de suplentes y optará quienes pueden saltar a “jugar” a la cancha electoral por el bastón presidencial.
Claramente, el clima electoral está muy atado al rumbo de la economía. Y en esa proyección, el ministro tigrense Sergio Massa, podría ser anotado como potencial “candidato natural del Frente de Todos” para la sucesión en Casa Rosada. La decisión, estará supeditada a los resultados económicos a nivel nacional. En la actualidad, la pelea más brava será contra la inflación.
Otro de los que ya desembarcó en Mar del Plata es el actual embajador en Brasil y ex gobernador “naranja” Daniel Scioli, que utilizará los días de sol y arena, para medir el termómetro social, y ver si tiene alguna chance de subirse al ring de la pelea presidencial.
Quienes están más cerca del ex motonauta aclaran que mucho de su decisión dependerá de lo que haga el presidente Alberto Fernández, es decir si finalmente, competirá o no por su reelección. Mientras tanto, busca estar preparado para, por lo menos, estar en la “conversación”.
La oposición también utilizará la costa estival para la rosca y la campaña. Por el lado del sector más duro de Juntos, los llamados halcones del PRO, se concentrarán en Pinamar y Mar del Plata, de la mano de sus intendentes y del ex funcionario macrista Hernán Lombardi, radical devenido en amarillo hace años.
Los más duros del PRO esperan acompañar al ex presidente Mauricio Macri en el lanzamiento de su libro “Para qué”, y se ilusionan en que eso se convierta en el lanzamiento de su campaña para su reelección. Ya que, según dicen, en el arco opositor están muy lejos de tener un candidato presidencial firme.
En esa movida “amarilla” se incluyen, además de los mencionados, al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y al ex ministro de seguridad de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, ambos precandidatos a gobernador. Además habrá dirigentes vinculados a la campaña de Patricia Bullrich.
Mientras tanto, del lado larretista, y su candidato bonaerense Diego Santilli, por ahora es todo silencio. Quizás el affaire del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro incomodó al “Colorado”, quien optó por un saludable silencio, por las dudas que las esquirlas lleguen a picar cerca.
Entre tanto, y lejos de la costa, un grupo de radicales participó de una cena de camaradería con el actual diputado nacional Emilio Monzó, otrora peronista, otrora armador macrista, ahora armador cambiemita, más cerca del radicalismo que del PRO que supo construir, a partir de la interna compartida con Facundo Manes como candidato.
Más allá de los nombres que participaron de la reunión, todos de la cuarta sección electoral, el dato más relevante fue la presencia de la actual senadora bonaerense Erica Revilla, quien además es vicepresidenta del Comité Provincia de la UCR. ¿Qué pensará su presidente Maximiliano Abad de esa foto?
Porque nadie, por más ingenuo que sea, puede desconocer que Monzó quiere ser el candidato a Gobernador de Juntos, al igual de ya lo expresó Abad. ¿Será el anticipo de fórmulas cruzadas? Se preguntan algunos en las diagonales.
Según palabras del diputado radical por la Sexta, Emiliano Balbín, el almanaque 2023 “se prevé difícil, con una situación política y económica complicada, un Gobierno nacional que está más ocupado en sus internas que en resolver la inflación, y un Gobierno bonaerense ausente, más preocupado por repartir gel íntimo entre los jóvenes que en ver cómo se reactiva la economía bonaerense, cómo se procura alguna ayuda al interior que tan castigado estuvo por la sequía, o en pensar cómo se encarará la lucha contra la inseguridad”.
Por Ricardo Salas
Fuente: lanueva.com