Cómo un duelo del "Far West": motochorro y policía se tirotearon a un metro de distancia

El Conurbano bonaerense, de manera lenta pero sin pausa, se ha convertido en el lejano oeste y quiénes parece que se han impuesto son los delincuentes.

El lunes, pasadas las 23, dos motochorros armados y llenos de impunidad, intentaron asaltar a un joven que caminaba apurado por la calle Espronceda, a pocos metros de la avenida Martín Rodríguez, en Villa Centenario.

El delincuente que viajaba como pasajero, arma en mano y a los gritos, saltó de la moto y le exigió al hombre que entregue la mochila y el resto de sus pertenencias.

La ocasional víctima reaccionó con rapidez y se escondió detrás de un Toyota Corolla estacionado, mientras sacaba su arma reglamentaria y daba la voz de alto.

El cómplice, a bordo de la moto, siguió hasta Martín Rodríguez, dio una vuelta y abandonó al compañero que protagonizaba un infernal enfrentamiento armado con el agente de la policía porteña que vestía de civil.

Usando el auto como reparo, ladrón y efectivo de seguridad se batieron y balearon una docena de veces hasta que el maviviente, sin dejar de disparar, se alejó y buscó refugio detrás de un poste.

La situación fue aprovechada por el policía que, repeliendo el ataque, impactó dos tiros en el cuerpo del delincuente: uno en el pecho y otro en la cabeza.

El efectivo se acercó al malviviente y con la situación controlada llamó al 911. El delincuente, en estado desesperante, fue trasladado al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora donde se encuentra internado.

Luego de visualizar las imágenes captadas por la cámara de seguridad, el Dr. Javier Martínez, a cargo de la UFI Nro. 8 de Lomas de Zamora, dispuso el secuestro del arma del policía. Además, decidió no imputarle algún delito, al entender que actuó en legítima defensa.