Un hermano o hermana es mucho más que la persona con la que se comparte padre y/o madre. Es un ser querido con el que se comparten confidencias, complicidades, empatia, sentimiento, secretos... Y aunque a veces pueda haber también roces o distanciamientos, nadie nos conoce tan a la perfección como un hermano.
Hay pocos sentimientos tan puros y reales como los que comparten los hermanos. Por eso hoy, 4 de marzo, en Argentina se busca replicar esa conexión con la persona que se tiene al lado desde que nacemos. Aunque la elección de este día en nuestro país es meramente comercial, la intención es igual que la que busca la celebración en todo el mundo.
El escritor Julio Cortazar, escribió un poema que se titula justamente Yo tuve un hermano y dice:
"Yo tuve un hermano
No nos vimos nunca
pero no importaba.
Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.
No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida."
Lo curioso de este día es que en el resto del mundo el Día del Hermano se festeja el 5 de septiembre en homenaje a la madre Teresa de Calcuta, que falleció en esa fecha de 1997. Esta fecha tiene un objetivo exclusivamente solidario, que va más allá de la relación de sangre: buscar en el otro un par, al que se lo pueda ayudar como a un hermano.
Más allá de la diferencia de día, esta fecha tiene un objetivo exclusivamente solidario, que va más lejos que cualquier lazo de sangre: busca que se vea al otro como un par y que se lo ayude como si fuera un hermano. Entre los reconocimientos que obtuvo la Madre Teresa en vida se destaca el Premio Nobel de la Paz, en 1979, y el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980, por su labor humanitaria.
