Mendoza: Fabiola Yañez colaboró en un centro de lucha contra el cáncer infantil

Junto a la Fundación Pampa Energía, la primera dama y presidenta del Consejo Asesor de Primera Infancia, Fabiola Yañez, concretaron a través de una videollamada la donación de materiales para construir sede de la Asociación de Jóvenes por la Lucha contra el Cáncer Infantil “La Casita de Malen”, ubicada en San Rafael, provincia de Mendoza.

Del encuentro participaron Fabiola Yañez, el presidente de la Asociación, Maximiliano Martínez; el director de la Fundación, Pablo Diaz; además de voluntarios y familias beneficiadas.

La construcción de este primer centro de contención es de vital importancia para niños con enfermedades oncológicas. Esto permitirá, albergar y contener a familias de bajos recursos de toda la zona sur de la provincia de Mendoza, y que necesitan recibir atención médica en la capital de la provincia.

El nacimiento de la  Asociación de Jóvenes por la Lucha Contra el Cáncer Infantil fue en 2012 en homenaje a Malen Martínez, una niña de 4 años a quien le diagnosticaron cáncer y no pudo superar la enfermedad, luego de 6 años de lucha.

De este modo, su familia decidió crear la Asociación, donde actualmente asisten a muchas familias con niños, que se encuentran en tratamientos oncológicos. Su sede, aún en construcción, tendrá espacios para consultorios y salas de contención familiar, un salón de usos múltiples para actividades recreativas y de capacitación para las familias y los niños.

Al respecto, Fabiola Yáñez resaltó: “Es un privilegio haber podido compartir este tiempo con ustedes. Conocer la historia de Maximiliano, quien a partir del dolor de la pérdida de Malen, decidió embanderar esta causa y ayudar a tantas familias que están atravesando esta enfermedad a que no la transiten solo, realmente es admirable. Tu sueño, Maxi, de tener La Casita de Malen, no es un sueño egoísta, sino colectivo porque al cumplir tu sueño, estarás abrazando a muchas vidas que están necesitando de este apoyo”.

Este sueño lo llevan adelante jóvenes voluntarios autoconvocados, de entre 18 y 25 años de edad. Ellos forman parte esencial de la estructura de esta entidad sin fines de lucro. En la actualidad, también se suman los voluntarios de la Fundación Pampa quienes colaboran desinteresadamente. Todos ellos aportan su tiempo, recursos económicos, movilidad y hasta sus propias casas, con todo su amor, para ayudar a los niños que padecen esta dolorosa enfermedad.

Las familias compartieron sus testimonios con la Primera Dama, quien escuchó emocionada el relato de cada una de ellas y saludó a los niños que están pleno tratamiento.

Finalmente, la primera dama prometió visitarlos para conocer la obra, donde la prioridad es la salud de los niños.