Si bien las amenazas de bomba venían siendo un problema para los municipios y sus escuelas, durante la última semana se hicieron presentes en lugares públicos como en las estaciones ferroviarias de Retiro y Constitución y también en el Congreso y la Casa Rosada.
En ese sentido, Bullrich explicó: "Estamos haciendo un nuevo protocolo para que no se produzcan estas acciones que perjudican a la gente, y habrá una persecución penal a los que realicen estas llamadas, ya que son un delito que trae perjuicio al país y a la gente”.
Con el intento de visita al presidente de la Nación, Mauricio Macri, por parte de un hombre armado, las alarmas se encendieron y la ministra Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó: "No existe un patrón de alguien en particular en contra del Gobierno lo que hay es un efecto repetición, no un hilo conductor".
La referente de Cambiemos calificó la situación como “de incertidumbre, y en referencia a las medidas nuevas sentenció: "No sé si las vamos a dar a conocer, pero están vinculadas sobre todo a para los casos de amenazas de bomba"