El episodio que encendió las alarmas tanto en la comunidad educativa como en la sociedad traspasando los límites de la Provincia, entró en un confuso terreno en que la justicia citó a indagatoria a Corina De Bonis junto con la vicedirectora del establecimiento.
En su defensa, la docente señaló: “No soy opereta K ni fui impulsora de la olla, que tampoco fue una olla popular sino para darles de comer a nuestros alumnos”.
Cabe recordar que durante el presunto episodio, se desató en plena paritaria y en la localidad de Moreno, donde se llevaba más de un mes sin clases debido al trágico accidente de la explosión en una escuela que le costó la vida a dos educadores.
Tras la acusación de la Justicia, Corina respondió: “Que a mí me sucedió, me sucedió. Que las lesiones las tuve, las tuve”
El caso que denunció la maestra se dio mientras alimentaban a los chicos que no tenían clases, y por consiguiente no accedían al comedor escolar, donde acusó ser trasladada en un auto encapuchada, donde sufrió las heridas ya mencionadas.
El caso quedó en manos del fiscal Emiliano Buscalia, a cargo de la UFI N° 5 del departamento judicial Moreno-General Rodríguez, donde también se juzgará a María Fuentes, vicedirectora del CEC 801. A pesar de esto, los delitos de los que se las acusan son excarcelables.
La carátula en que quedó imputada De Bonis es “falso testimonio y falsa denuncia”, ya que también se habían mencionado llamados extorsivos e intimidatorios entre los cuales el de mayor trascendencia fue "dejar de hacer política y dar clases"