De la mano de Bullrich, Valenzuela incumplió su promesa de no ser testimonial y desembarca en Migraciones

Diego Valenzuela finalmente dio el paso que muchos anticipaban: tras jurar como senador bonaerense y asumir formalmente su banca, pidió licencia casi de inmediato y dejó en evidencia que su candidatura había sido testimonial. Con el impulso directo de Patricia Bullrich, el ex intendente de Tres de Febrero se prepara para desembarcar en la estructura nacional del gobierno de Javier Milei, donde suena con fuerza para quedar al frente de la Agencia de Migraciones.

El movimiento terminó de confirmarse luego de que Valenzuela también solicitara licencia en el municipio, allanando el terreno para su salto al gabinete libertario. Vale recordar que camino a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, había aclarado que su candidatura no sería testimonial. Sin embargo, ocurrió. Su vínculo político con Bullrich fue determinante: la ex ministra de Seguridad presionó para ubicarlo en un cargo estratégico en el área, ahora bajo la órbita de Alejandra Monteoliva, tras la decisión de Karina Milei de transferir Migraciones del Ministerio del Interior a Seguridad.

Aunque en Tres de Febrero aseguran que el lugar exacto todavía no está cerrado, reconocen que la posibilidad más firme es la jefatura de Migraciones o un rol de peso dentro del nuevo esquema migratorio. La mudanza del organismo, argumentada en la necesidad de reforzar controles fronterizos y coordinación policial, terminó habilitando el espacio para que Bullrich colocara a uno de sus hombres de confianza.

El nombre de Valenzuela apareció luego de que fracasara la intención de Bullrich de ubicar allí a Gerardo Milman, histórico dirigente de su equipo. La resistencia de Karina Milei, que ya había vetado al ex diputado meses atrás, obligó a recalcular. En ese reacomodamiento interno, Valenzuela emergió como una opción aceptable para ambas partes y con solvencia política para ocupar una dependencia clave.

Durante la jornada, el dirigente participó de un encuentro de gabinete ampliado en Tres de Febrero junto a su reemplazante interino, Rodrigo Aybar, mientras en redes compartía una foto con el flamante bloque libertario del Senado bonaerense. Su presencia pública en ambos frentes buscó enviar una señal de continuidad política, pese a su inminente mudanza al ámbito nacional.

En la Legislatura provincial, su banca será ocupada por Marisa Pirillo, ex funcionaria del PAMI Morón y referente del espacio de Sebastián Pareja, quien continúa ampliando su peso político dentro del nuevo oficialismo. El reemplazo confirma que el armado libertario bonaerense también busca consolidar posiciones en un escenario de tensiones internas.

La llegada de Valenzuela al Gobierno nacional se da en un contexto de disputas, vetos cruzados y reacomodamientos dentro del círculo mileísta. Su desembarco, impulsado por Bullrich y habilitado por Karina Milei, evidencia las negociaciones internas para ocupar lugares sensibles en el esquema de Seguridad. Y al mismo tiempo deja expuesta la ruptura de una promesa electoral que, para los vecinos de Tres de Febrero y de la Primera Sección que lo votaron, ya quedó definitivamente en el pasado.