El presidente de la Nación, Mauricio Macri, firmó el decreto que obliga a las empresas a abonar un bono de fin de año a sus empleados, tal como fue acordado con los líderes de la CGT la semana pasada. El decreto, según confirmó el Gobierno, será publicado mañana en el Boletín Oficial y si bien obliga a los privados a pagar un plus, incluye mecanismos de flexibilización.
Trascendió que el bono será no remunerativo hasta 5000 pesos, pagadero en dos tramos -noviembre y enero-, aunque esta segunda cuota también podrá ser flexible si hay acuerdo entre el gremio y el sector de la economía respectivo.
"El ministro Sica terminó hoy de explicar algunas preguntas que le hicimos en el Gabinete, y el bono para los estatales todavía se estaría negociando", dijo hoy el ministro Alejandro Finocchiaro en diálogo con la prensa a la salida de la reunión de Gabinete. Entre ellas -explicó Sica- le detalló a sus pares que el bono podrá ser considerado como un adelanto a cuenta de futuros acuerdos paritarios.
Por otro lado, el Gobierno también anunciará una compensación por un monto similar para los empleados del Estado Nacional, cuyos detalles aún no se conocen, pero que en principio alcanzaría a unos 200 mil empleados del sector público nacional, de áreas como Presidencia, ministerios, organismos como PAMI, ANSES, INCAA y Parques Nacionales.
Quedarían afuera de este “bono”, en tanto, docentes y no docentes de Universidad Nacionales, agentes de Seguridad y de Defensa, y empleados de empresas públicas y sociedades del Estado como YPF y Aerolíneas Argentinas.