Una para la UCR: presionaron a Macri y lograron que se dé marcha atrás con el “extra” del gas

Ante las numerosas críticas y quejas, tanto de la oposición como de parte del oficialismo, por el nuevo aumento del gas que iba a aplicarse desde 2019 y tras la presión que ejerció la Unión Cívica Radical a sus aliados del PRO, el Gobierno de Mauricio Macri decidió dar marcha atrás con el “extra” que se iba a cobrar.

De esta forma, el desfasaje producido producto de la devaluación del peso y la suba del dólar, que generó pérdidas en las prestadoras y era el argumento de la resolución firmada por Javier Iguacel para la suba, será cubierto por el Estado y las empresas, y no por los usuarios. 

Fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el encargado de negociar un acuerdo y buscar una alternativa a la medida de la Secretaria de Energía de la Nación, presionado por la convocatoria de la oposición a una sesión especial para derogar la iniciativa que incluso ponía en riesgo las negociaciones por el Presupuesto 2019. 

"Estamos trabajando en una salida consensuada con la oposición. Se bajan las 24 cuotas que iban a pagar los usuarios. A partir del año que viene, el Estado se hará cargo del desfasaje que generó la devaluación en las tarifas y se pagará en 30 cuotas hasta el 2021", detallaron fuentes del ministerio del Interior, según consignó Infobae. 

De esta manera, la UCR logró su objetivo de que sea el Gobierno quien absorba el aumento. Cabe recordar que el partido centenario iba a presentar un proyecto para que el Estado colabore con un 50 por ciento y el otro 50 lo cubran las empresas. 

"Proponemos que, en virtud de la teoría del sacrificio compartido, el 50 por ciento de esta suma sea absorbida por las empresas productoras de gas y el resto sea afrontado por el Gobierno Nacional en calidad de subsidio a los usuarios", habían explicado desde el espacio que conduce el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.

Vale mencionar que durante los últimos días de polémica, desde el Gobierno intentaron defender y justificar las subas. Iguacel, por ejemplo, aseguró en conferencia de prensa: “El distribuidor le traslada el precio al usuario. Y la ley dice que el traslado se lo debe hacer en los próximos seis meses”.

“Para morigerar ese impacto, que sigue siendo duro, lo que hicimos fue que sea en 24 y no en 6 meses. Así, la cuota promedio para resolver este problema es de 90 pesos. En 6 meses, hubiera sido 4 veces más", justificaba el funcionario.

Macri, por su parte, defendió la medida hasta minutos antes de que se conociera la decisión del Gobierno de derogarla. En su visita a Olavarría de esta mañana, brindó una entrevista radial, y manifestó: "Era grave lo que había pasado con la energía. Yo entiendo, ahora estamos con el tema del gas, y soy el primero en entender lo que significa y lo que cuesta pasar que te dijeran que la energía no costaba nada a asumir que cuesta y que hay que pagarla. Eso hizo que nos quedáramos sin energía. Y ahora cuesta pagar lo que no pagábamos y cambiar de hábito para ver cómo podemos consumir menos.

De esta forma, y pese a los intentos de defender y justificar las subas, finalmente el Gobierno escuchó los reclamos y decidió que el “extra” en el gas no se vea reflejado en las facturas que abonan los usuarios.