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Cronos Noticias » Sociedad » 27 feb 2018 15:05

En Córdoba

A los 90 años, murió el represor Luciano Benjamín Menéndez: tenía 13 condenas a prisión perpetua

El ex comandante del Tercer Cuerpo del Ejército murió en el Hospital Militar de la provincia serrana, tras estar internado desde el 7 de febrero por un cuadro cardíaco agravado.


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El ex comandante del Tercero Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, murió hoy a los 90 años en el Hospital Militar de Córdoba. El represor estaba internado desde el 7 de febrero por un cuadro cardíaco agravado.

Menéndez, alias Cachorro, recibió 13 condenas a prisión perpetua, siendo el militar más condenado, por sus numerosos delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Fue responsable de los crímenes cometidos en la denominada Subzona 33, Zona 3, según el organigrama de la represión en la que dividieron el país.

En 1988, Menéndez fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos seguido de muerte, y cuatro sustracciones de menores, pero la Corte Suprema lo desprocesó por la Ley de Punto Final.

Asimismo, en 1990, recibió el indulto del entonces presidente Carlos Menem, y ocho años después, al reabrirse una causa por 30 fusilamientos y asesinatos de presos políticos en 1976, fue detenido por negarse a declarar, pero recuperó rápidamente la libertad.

Finalmente, con la anulación de las leyes de impunidad y una setencia en Córdoba, Menéndez fue condenado el 24 de julio de 2008 por los secuestros, torturas y asesinados de miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores, en un operativo montado por el Tercer Cuerpo en diciembre de 1977.

Luego, un mes después, la justicia de Tucumán lo condenó junto a Antonio Domingo Bussi por la desaparición el 14 de marzo del 76 del ex senador provincial justicialista, Guillermo Vargas Aignasse.

A finales de 2009 fue nuevamente condenado en Córdoba, por el secuestro, tortura y asesinato del comisario Ricardo Albareda, además de los secuestros, tormentos y lesiones graves en perjuicio de otros perseguidos políticos.

El 18 de mayo de 2010, nuevamente fue condenado por la Justicia de Tucuman, por los padecimientos de 22 personas en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía.

A finales del mismo año, la justicia cordobesa lo condenó por la muerte de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín de la ciudad de Córdoba, ocurridos en 1976 bajo el paraguas de la Ley de Fugas, además del secuestro y torturas en contra de un civil y cinco miembros del entonces Departamento de Informaciones Policiales (D2).

Un año después, en 2011, fue condenado en Tucumán por "homicidios doblemente agravados y violación de domicilio" en la causa Romero Niklison, en la que se investigaron cinco asesinatos.

Ese mismo año, en Salta, fue encontrado culpable del asesinato de once presos políticos en esa provincia en la causa conocida como "Palomitas II".

A su vez, durante el 2011, Menéndez fue dado de baja del Ejército y perdió su rango, luego de la que Corte Suprema de Justicia confirmara la condena a prisión perpetua que dictó en 2008 el Tribunal Oral Federal de Tucumán.

En 2012, en La Rioja, la Justicia falló contra Menéndez con la pena de prisión perpetua en cárcel común por los homicidios de los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, conocidos como los "Mártires de Chamical".

En 2013, el represor fue nuevamente condenado por la justicia riojana a 20 años de prisión, por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos, ocurridos en 1977 cuando un grupo de docentes y agricultores fueron detenidos y torturados por personal de Gendarmería.

A fines de 2013, la justicia tucumana lo condenó a 12 años de prisión por la privación ilegítima de la libertad de Rita Ariza de Toledo y de su yerno -Jorge Ygel- en noviembre de 1977 y un año después, el 4 de julio, la justicia de La Rioja lo condenó a prisión perpetua en cárcel común por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, asesinado el 4 de agosto de 1976.

La última condena fue el 30 de marzo de 2016, cuando la justicia de San Luis dictó la prisión perpetua por 29 hechos de privación abusiva y agravada de la libertad, 29 hechos de tormentos con privación de la libertad y 11 homicidios calificados, en la llamada "Causa 2470".

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