Intendentes a tono con el pedido de Vidal: ajustes y reducción del "gasto político" municipal

Varios intendentes de la Provincia de Buenos Aires ya se sumaron al pedido de la gobernadora María Eugenia Vidal de realizar un ajuste en el municipio y achicar el gasto político. En las últimas semanas, cada vez son más los jefes comunales que se acoplaron a la medida.

Por el lado de Cambiemos, los alcaldes de La Plata, Julio Garro; de Bahía Blanca, Héctor Gay; de Berisso, Jorge Nedela; de Pilar, Nicolás Ducoté; de Chacabuco, Victor Aiola y de San Pedro, Camilo Salazar, son los que hasta el momento ya le pidieron la renuncia a todo su equipo para “relanzar” su gestión de cara a los dos últimos años de mandato. 

Sin embargo, no sólo los alcades del oficialismo son los que tomaron esta decisión, también hay intendentes de otros espacios, como Guillermo Britos, de Chivilcoy y Carlos Puglielli, de San Andrés de Giles, del massismo; y Germán Lago, de Alberti, que acompañó a Florencia Randazzo en las últimas elecciones.

En el caso de Pilar, el jefe de Gabinete del municipio, Juan Pablo Martignone, justificó la decisión y explicó: “Todavía hay cuestiones que se están evaluando, pero son alrededor de 200 los cargos que están siendo examinados. Ese número se reduciría en un 20 por ciento, por lo que aproximadamente entre unos 30 y 40 puestos serán prescindibles”.

En tanto, Héctor Gay, de Bahía Blanca, fue uno de los primeros en reducir la planta política, en un 15 por ciento. En ese marco, el intendente remarcó en declaraciones a la prensa que el recorte político “es el camino para no tener sobresaltos”, y agregó: “El empleo público no puede subir por encima de la población, los sueldos tienen que seguir un correlato con la inflación; tenemos que ajustarnos con ese parámetro, porque, si no, es inviable gestionar nuestros municipios”.

“Hay que adecuarse a la realidad, eso significa tratar de tener recursos para hacer las obras públicas que la comunidad necesita”, añadió.

Por último, se refirió a los pedidos de la Provincia sobre el manejo eficiente de las administraciones comunales: “Es establecer una suerte de premios y castigos en base a la eficiencia comunal”. Y explicó: “No va a haber una entrega lineal de recursos, como era el Fondo Infraestructura Municipal, y los distritos tendrán que justificar cómo manejaron la administración, y ahí va a existir un análisis de Provincia de a quién se le da el dinero”.

En cuanto al jefe comunal de Chacabuco, Victor Aiola ya comenzó a achicar la planta política del distrito y anunció que el ajuste seguirá el próximo año.

“El recorte lo están haciendo el Presidente, la Gobernadora y la Legislatura. Los municipios que formamos parte de un equipo tenemos que seguir en ese sentido, tenemos que acomodarnos a la realidad que vivimos”, manifestó en declaraciones a la prensa.

Finalmente, en las últimas horas, Cecilio Salazar de San Pedro se sumó al grupo de intendentes, fundamentalmente a partir de la reducción de secretarías y direcciones.

“Tiene la renuncia de todos los funcionarios a disposición”, confirmó su secretario de Gobierno, según publicó La Opinión, de San Pedro.

El intendente ya había dejado trascenser la movida días atrás en su perfil de Facebook, explicando que preveía “un replanteo del futuro inmediato para este 2018”. “Sigamos trabajando juntos que todavía falta mucho por cambiar", posteó.

El organigrama actual revela la existencia de una decena de secretarías, dos subsecretarías, 6 delegaciones, más de 30 direcciones y 8 “oficinas”, entre las que se destacan empleo, compras, seguridad e higiene, entre otras.