San Nicolás insólito: médico sin título atendió más de 4.000 pacientes y salpica a Passaglia

Un hecho insólito movilizó a los vecinos de San Nicolás en los últimos días, luego de que un médico intentara quitarse la vida tras ser acusado de falsificar su firma y su matrícula para ejercer la profesión. Se trata de Guillermo Chauderón, joven de 30 años, que se desempeñaba como jefe de guardia de la clínica de la Unión Obrera Metalúrgica, de la Fundación Nuestra Señora del Rosario.

Según se supo, al joven se le había solicitado una certificación del título y matrícula para un proyecto que coordinaría y ante la tardanza – se excusó diciendo que los había perdido en la inundación de La Emilia -, las autoridades de la clínica iniciaron una investigación, en las que se descubrió que la información presentada por el hombre era de un médico ya jubilado.

A raíz de eso, la clínica decidió denunciar al joven y, mediante un breve comunicado, el sanitario hizo saber que se presentaron cargos contra Chauderón, para que se investigue y esclarezca la causa.  El Fiscal Julio Tanús inició entonces una investigación para corroborar esta irregularidad y se comprobó que Chauderón usurpó títulos, ejerció de forma ilegal la medicina y falsificó documentación. Se estima que por sus manos pasaron no menos de 4 mil pacientes, que potencialmente fueron víctimas de mala praxis.

Sin embargo, la polémica no termina ahí, ya que el joven acusado había formado parte de la gestión de Ismael Passaglia, durante 2013, ocupando un cargo en el servicio de emergencias municipales de la delegación La Emilia. Actualmente, el peronista Passaglia es titular del Instituto de la Vivienda del gobierno de María Eugenia Vidal.

Este puesto habría sido lo que llevó al joven a conseguir distintos trabajos e incuso ser candidato a concejero escolar por el frente radical de la actual concejal, Adriana Gonzalez. Además, el presunto médico había sido elegido presidente de la juventud radical de San Nicolás en 2012.  

Según las investigaciones, el hombre falsificó un sello para poder firmar recetas y ordenar tratamientos. Su matrícula nacional corresponde a una doctora y la provincial es de un médico de Luján que se retiró hacia el final de la década de los 90.

Al enterarse del descubrimiento, Chauderón intentó suicidarse con varias apuñaladas que se dio. Según fuentes, otro factor que lo llevó al intento de suicidio fue cuando se enteró que recibió una denuncia por la muerte de una paciente.

La víctima se presentó en la guardia de la clínica con un cuadro intestinal leve y la habría internado, suministrándole una medicación. La mujer se murió el 15 de noviembre en el hospital, pero como no puede ser denunciado por mala praxis, podría ser acusado de homicidio con dolo eventual.

Está internado en grave estado en el mismo hospital donde trabajó.