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Con los resultados de las elecciones y un nuevo recambio legislativo el 10 de diciembre, en Cambiemos ya comenzaron las negociaciones por las autoridades de bloque en ambas Cámaras. Según trascendió, en el Senado provincial, la presidencia seguirá siendo del PRO, mientras que en Diputados la retendrá la Unión Cívica Radical. Sin embargo, si bien la gobernadora María Eugenia Vidal habilitó a la UCR a mantener la conducción en la Cámara Baja, la disputa está en quien será el presidente del bloque.
El radicalismo tiene tres espacios que buscan conducir la bancada de, por ahora, 43 diputados: el alfonsinismo, con el actual presidente Jorge Silvestre y la diputada por la Séptima Sección electoral, Alejandra Lorden; el sector que encabeza Daniel Salvador, que apuesta a la legisladora por la Segunda Sección, Sandra París; y finalmente el espacio de Ernesto Sanz, que propone al diputado de Mar del Plata, Maximiliano Abad. Este último, además, está en sintonía con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
En cuanto al espacio de Ricardo Alfonsín, la candidata es la diputada Lorden, que preside la comisión de Salud y en la Séptima Sección que representa, Cambiemos logró una amplia victoria. De igual manera sucedió en la Cuarta Sección, con Silvestre, aunque por ahora el diputado no tendría demasiadas chances de renovar.
Por su parte, Abad es el secretario del Comité radical en la Provincia y es el referente de Sanz en la negociación interna del partido centenario. Además, fue el jefe de campaña en Mar del Plata en las últimas elecciones, donde Cambiemos también ganó ampliamente, y colaboró cuando aparecieron los conflictos con el intendente de esa localidad, Carlos Arroyo.
Finalmente, el espacio de Salvador apuesta por la diputada de Zarate. París ganó la interna en 2015 y se posiciona a pelear la intendencia de ese distrito en 2019. El pasado 22 de octubre, la legisladora logró renovar su banca en la Cámara Baja, aunque con un porcentaje menor que sus competidores por la presidencia del bloque.
Según pudo saber CRONOS, el nombre que tiene más chances es el de Abad. Pero al calor de las internas del radicalismo, las tres líneas del partido quieren hacer valer su postura y ubicar uno de los suyos al frente del fortalecido bloque de Cambiemos.
Para calmar las aguas, hay quienes deslizaron sobre la mesa la posibilidad de una presidencia de bloque "rotativa" a modo de evitar enojos entre los boina blanca
En cuanto al Senado provincial, el bloque seguirá en manos del PRO y todo parece apuntar a que el actual presidente, Roberto Costa, mantendrá la conducción, y tendrá el control de la bancada que, a partir de diciembre, llegará a quórum propio con 29 legisladores de un total de 46.
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