Tras dos meses desaparecida, los amigos y familiares de Johana Ramallo, de 23 años, volvieron a movilizarse en la ciudad de La Plata, desde 1 y 63, donde la joven fue vista por última vez, hasta las puertas de la Gobernación bonaerense.
Su familia denuncia que la joven es víctima de una red de trata con fines de explotación sexual y durante los pasados dos meses han realizado diferentes intervenciones y jornadas de protestas para visibilizar su reclamo. Ademán, han criticando duramente a la fiscal de la causa, Betina Lacki, por no cambiar la carátula de “averiguación de paradero” a “desaparición forzada”.
En los últimos días, el caso de Johana alcanzó mayor notoriedad luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuviera una foto con su rostro durante el acto que encabezó en Ensenada.
Johana Ramallo fue vista por última vez el 26 de julio, en la esquina de 1 y 63. Llevaba pantalón de jean oscuro con pintitas blancas (nevado), una campera Reebok y zapatillas Nike blancas. La joven le había avisado a su mamá -Marta Ramallo- que volvería a la casa familiar para cenar con ella. Pero jamás regresó.